Tras dar su voto favorable a la controvertida Ley de Emergencia que prevé aumentos de impuestos y de aportes jubilatorios en el ámbito provincial, el senador Adrián Fuertes dijo que acepta las críticas formuladas desde diversos sectores ero que lo ponen "muy triste los exabruptos y las palabras destempladas".
"Yo llevo muchísimo tiempo en la actividad política y usted no va a ver en mis redes sociales ni en mis alocuciones públicas o privadas la falta de respeto, el agravio personal ni el juego con la reputación de personas denunciando cosas falsas en los medios o en los Tribunales", aseguró en una entrevista difundida el viernes en Delco Noticias.
El legislador dijo que acepta y comprende que la Ley de Emergencia "no le guste a un montón de personas" y, de hecho, recalcó que ni a él ni a nadie le agradan las normas que "tocan los recursos de los trabajadores", pero sostuvo que se hizo necesario aprobarla, dadas "las circunstancias tan tremendas de la economía argentina" y particularmente de "un provincia que ya venía con problemas desde hace tiempo".
Como ejemplo de esos inconvenientes mencionó "los interminables cronogramas de pago durante los últimos meses de la gestión anterior", que terminó en 2015. Dijo que "la provincia no estaba bien" en esos momentos y que él no es un "necio" como para evitar admitirlo, "pero en los últimos cuatro años se pudo lograr un punto de equilibrio, gracias el trabajo conjunto de la provincia con la nación". Sin embargo, según recordó, la pandemia de Covid-19 hizo que "se detuviera la economía y cayeran los recursos en un 40%".
Ante ese panorama, dijo que se hacía obligatorio elegir entre "cortar el cronograma de pagos" o incrementar los recursos del Estado mediante la suba en los aportes jubilatorios de "el gobernador, el vice, los jueces, los legisladores y los funcionarios encumbrados".
Se optó por esa segunda opción y se desató así una oleada de rechazos. Fuertes admite que todo dirigente debe estar preparado "para que lo aplaudan y a veces también para que lo corrijan o para que le manifiesten su desagrado", aunque "por ahí duele ver exabruptos e insultos".
Según dijo, "Villaguay no se merece" que se tilde de "basuras", "ladrones", "porquerías" y "traidores al pueblo" a "personas que están todos los días intentando hacer algo por sus pueblos". Además, según indicó, le sacan "la mitad del sueldo" en concepto de aportes y, en general, los legisladores son los que más recortes sufrirán con la nueva ley.
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"Muy poca gente"
Fuertes señaló que la nueva ley prevé un incremento del 2% en los aportes jubilatorios de los empleados provinciales que perciben más de $ 75.000 mensuales. "Es muy poca gente", aseguró, aunque también dijo que "entiende" a quienes están molestos por esa medida que implicará un recorte en sus sueldos de bolsillo.
Asimismo, remarcó que un artículo de la propia ley aclara que no podrá ser prorrogada más allá de sus 12 meses de vigencia y "una extraordinaria de 6", con lo cual se busca reafirmar que "no quedará para siempre" como suele suceder con las normas de tipo recaudatorio.
Otro artículo, según informó, establece que "la ley se cae" en caso de que se incrementen los niveles de recaudación por el eventual mejoramiento de la economía tras el período de cuarentena.
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"Las pintadas que se pueden ver aún"
En realidad, según el legislador, "lo que hizo el gobernador fue aceptar el veredicto de los argentinos, que habían elegido a Macri, y trabajar en conjunto [con el gobierno nacional] para poder alcanzar el equilibrio de las cuentas públicas".