Algunos dudan sobre la autoría de estos versos y otros piensan que fueron creados por un payador. Muchos fueron escritos en lenguaje popular por los poetas de la época. No se escuchaban sólo en pulperías y vivaques sino que llegaban a salones de la alta sociedad.
No lo hacían frente a las damas por no tener el nivel intelectual que ellas merecían y por temor a “lastimar” sus oídos, cuando los hombres se juntaban en un costado de la reunión o en los jardines, comentaban las novedades políticas, los crímenes, los artículos periodísticos, hasta los versos pícaros y tendenciosos del momento.
En salones famosos como el de Mariquita Sánchez, se interpretaban temas musicales en piano, arpa, flauta, o guitarra, para celebrar los triunfos militares o fechas importantes. Asistían criollos y extranjeros que se identificaban con la causa.
En estos salones Mansilla se enamoró de Agustina Rosas, Rivadavia conoció a Juanita del Pino, y San Martín eligió como compañera a Remedios de Escalada.