A lo largo de los años, Laura Iturraspe de Nogueira ha cobijado a su gran familia y la ha mantenido unida sin importar las circunstancias. En esta entrevista recuerda coloridas anécdotas e ilustra cómo fue desempeñar el rol de madre con sus cinco hijos: María Laura, María Dolores, Jorge “Juampi”, María Florencia y Santiago.
- ¿Cómo ha sido si vida como madre? ¿De qué manera fue la crianza de sus hijos?
- Fue algo maravilloso. Todos mis hijos nacieron en Santa Fe, porque allá tenía la compañía de mi madre y mis hermanas. La crianza fue muy buena, los disfruté enormemente. Me encantaba estar con ellos todo el tiempo. Íbamos a misa todos juntos, desde chicos traté de llevarlos siempre para que aprendieran a agradecer a Dios la vida que teníamos. Siempre hubo mucha armonía en mi casa, nunca tuve problema con ninguno de ellos. Tampoco es que fuera floja, pero estricta no era. Carlitos, mi esposo, era el más severo si había que impartir disciplina. Para nosotros siempre fue muy importante el tema de viajar y hacer todo con ellos, los chicos siempre nos acompañaban. Y me doy cuenta de lo familiera que soy porque siempre me gustó que haya ruido de niños en la casa. Que cuando se reunieran con amigos vengan acá. Solíamos tener la casa llena de chicos, podía haber hasta quince. En carnaval era una fiesta hermosa para mí, porque todos los años jugábamos juntos, yo participaba como una más con ellos porque me encantaba. Hoy extraño mucho ese bochinche. Y si bien todos se fueron a estudiar a Santa Fe y luego se quedaron a vivir ahí, nunca pude cortar el cordón umbilical. Hablamos absolutamente todos los días. Con mi madre también fue así, a ella le pedí la bendición siempre hasta sus últimos años de vida. Cosa que mis hijas María Laura y María Florencia hacen hasta hoy.- ¿Hay mucha diferencia entre su forma de crianza y la que utilizan sus hijos con sus nietos?
- No mucha. Aunque los tiempos son tan distintos y hay mucha tecnología, mis hijos están criando a mis nietos de una manera muy similar a como lo hice yo. Y con mis trece nietos, y mi bisnieto me siento muy compenetrada, tengo una hermosa relación con todos. Una de ellas, Constanza, se vino a quedar conmigo cuando comenzó la cuarentena. Y se fue cuando vino mi hija Dolores a quedarse hace poco.- ¿En dónde se encuentran sus hijos en la actualidad? ¿Hace cuánto que no los ve?
- Los cuatro mayores viven en Santa Fe, el más chico, Santiago, se vino en marzo de este año a vivir a Villaguay. Y esta situación es complicada porque no se puede viajar como antes, pero en agosto, que tuvimos un tiempo de calma con el virus, fui a pasar una semana a Santa Fe, y estuvimos todos reunidos en el campo. Los extrañaba tanto que fue un hermoso momento poder pasar con la familia entera. Sin embargo, la comunicación es constante, todos los días ya sea por llamada o por video. También hacemos reuniones por zoom con todos cuando hay un cumpleaños. Y por más que tengamos ganas de vernos nos cuidamos mucho y respetamos la cuarentena. Esa reunión de agosto fue en un tiempo que no había casos ni acá ni allá en Santa Fe.- ¿Qué tipo de actividades realiza en su día a día? ¿Cuáles comenzaron cuando sus hijos ya habían crecido?
- Hago de todo, mi día es largo y atareado. Siempre estoy comprometida con actividades de la parroquia. Durante años fui catequista y pertenezco a la Liga de Madres. Además hago gimnasia, antes tenía clases presenciales pero con el tema de la pandemia ahora tengo sólo virtuales. Realizo las cobranzas de varias de las asociaciones a las que pertenezco, hago la recaudación. Ahora está todo suspendido pero eso ocupaba parte de mi tiempo. Una actividad que me encantaba hacer, y que comencé cuando mis hijos se habían marchado, era participar en la radio LT27. El padre José Lavini nos brindaba un espacio en el que podíamos hablar de muchas cosas de la familia. Pero era muy lindo preparar los temas que se trataban y hablar sobre ellos. Es una actividad que dejé hace años con mucho dolor.- ¿De qué manera va a pasar el día de la madre este año tan particular?
- Tengo que agradecer a Dios por poder pasar el día de la madre, aunque no sea físicamente, acompañada por mis hijos, nueras y nietos. Me siento completamente cerca y compenetrada con ellos, y cuento con todo el cariño de mi familia. También recuerdo a mi madre, la cual sé que debe estar muy bien y cuidándonos a todos.______________________________
Dos hogares: Villaguay y Santa Fe.
Laura Iturraspe de Nogueira es estableció en Villaguay en 1961, después de haberse casado con Carlos Nogueira. Nacida y criada en la ciudad de Santa Fe, Laura perteneció a una familia muy tradicional de esa ciudad.
A pesar de ese gran arraigo, Laura encontró en Villaguay su segundo hogar, rodeada de amistades que hicieron amena su estancia y lo que le permitió sentirse bienvenida al instante. Su vida social junto con su esposo, las cenas elegantes, las visitas campestres y las reuniones entre amigos poblaron su vida. Sólo disminuyeron apenas al momento de enviudar.
Viajando semanalmente a su primer hogar, ella nunca perdió contacto con su familia santafesina. Laura siempre amó, como hasta el día de hoy, las grandes reuniones familiares. Y sus dos hogares le brindaron la posibilidad de agrandar aún más su círculo.
A pesar de ese gran arraigo, Laura encontró en Villaguay su segundo hogar, rodeada de amistades que hicieron amena su estancia y lo que le permitió sentirse bienvenida al instante. Su vida social junto con su esposo, las cenas elegantes, las visitas campestres y las reuniones entre amigos poblaron su vida. Sólo disminuyeron apenas al momento de enviudar.
Viajando semanalmente a su primer hogar, ella nunca perdió contacto con su familia santafesina. Laura siempre amó, como hasta el día de hoy, las grandes reuniones familiares. Y sus dos hogares le brindaron la posibilidad de agrandar aún más su círculo.