
Estimado Adrián:
He decidido escribir estas simples líneas, en forma pública, porque he visto que una vez más has reiterado en estos días, públicamente, expresiones casi agraviantes, que ya has vertido antes en otras oportunidades para referirte a los 20 años de administraciones locales radicales que precedieron a los también ya casi 20 años de administraciones del signo político que representas; por cierto, hecho acontecido en virtud del saludable recambio democrático que entre todos hemos conquistado.
Y antes que nada debo decir que no tienes ninguna razón para preocuparte, y debes estar totalmente tranquilo, pues los que tenemos buena memoria y buenas intenciones no vamos a desconocer hacia adelante los logros que durante tu administración y las que prosiguieron se obtuvieron para nuestro querido pueblo villaguayense, que por suerte también han sido muchas; pero los que así pensamos –y obramos- pedimos al menos reciprocidad en el mismo reconocimiento.
Lamentablemente ya no tenemos entre nosotros a la mayoría de los intendentes que encabezaron aquellas gestiones radicales, que serían quienes con más autoridad podrían defender sus administraciones, pero ello no nos puede hacer “olvidar” que esas gestiones también fueron progresistas y contribuyeron a colocar a Villaguay en un camino de progreso, luego felizmente continuado.
La política de Estado sintetizada en el slogan “Ciudad de Encuentros” que hoy identifica claramente en la Provincia (y en el país) a nuestra Villaguay, fue ideada en aquellas administraciones y continuada -como debe ser- por las que siguieron. La idea del “Centro de Convenciones” también, iniciada en aquellas administraciones con la recuperación del hoy Centro Cultural Municipal Emilio Berisso y completada más tarde con el hoy Centro de Convenciones Papa Francisco. O la creación, instalación y proyecto del Parque Industrial de Villaguay, visión señera para la promoción de la industrialización de la zona y que hoy se ha continuado en su ampliación y mejoramiento.
La entonces moderna iluminación de la ciudad que reemplazó la luz de mercurio por el sistema de vapor de sodio trayendo un significativo ahorro para la ciudad en el consumo eléctrico –además de la clara calidad de la iluminación-, entonces casi única en la Provincia, también fue una línea inaugurada por aquellas administraciones, y hoy continuada con la también moderna iluminación led. La “bici senda”, hoy lugar de encuentro y esparcimiento de todos los villaguayenses, fue concebida y concretada en dichas administraciones. La laguna de contención de la cuenca pluvial Norte (que hoy también alberga el espacio llamado Skate Park) como obra inicial y primordial del sistema de desagües hídricos de la ciudad, también fue concretada en aquellas administraciones, y, como debe ser toda política de Estado, continuada luego por las actuales con los entubamientos que permiten el más rápido desagote de las aguas pluviales.
El complejo termal hoy existente, concretado por tu férrea gestión para unir voluntades, con la participación necesaria e indispensable de varios villaguayenses (e incluso de otros lugares), fue posible porque antes otra administración (radical) había logrado concretar lo mas dificultoso y oneroso que era el pozo termal.
La enorme ampliación y tendido de las redes de agua corriente y cloacas; las pavimentaciones de muchísimas arterias de la ciudad, ampliamente continuada luego, fueron también muy importantes en aquellas administraciones. La incorporación de maquinarias y camiones, algunos de los cuales aún hoy están en servicio. El inicio del sistema de reciclado, también hoy continuado y muy importante. Y así podríamos seguir en un largo listado, aunque no es esa la intención de este escrito.
Puedo comprender que tal vez muchos jóvenes, que hoy orillan los 30, y que por esa sola circunstancia generacional han vivido sólo en las administraciones de tu signo político, pueda resultarles dificultoso entender (o conocer) esto, pero los que ya pasamos el medio siglo sabemos perfectamente que la historia de nuestro Villaguay no se inició en 2003, y que se remonta a 1823.
En ese extensísimo tiempo muchas gestiones municipales han pasado, algunas mejores y otras no tanto, pero todas han contribuido siempre en algo para que Villaguay sea hoy lo que es, que han trascendido y que no se han quedado en el ostracismo. Cada uno de nosotros –y los que desde entonces nos precedieron y ya no están- hemos contribuido con granitos de arena para que hoy la ciudad se mantenga erguida y con buenos cimientos para seguir creciendo.
Nadie construye sólo la historia. Todos la hacemos. Nadie es indispensable. También todos lo somos.
Con el respeto y estima de siempre hacia mi ex “compañero” de Concejo Deliberante.
Federico Miguel Viollaz
DNI Nº 18120939