Con el deseo de construir su propio camino en el automovilismo y tratando de que no sentir el peso sobre sus hombros para mantener el legado de su padre Dante (múltiple campeón de esta categoría durante años anteriores), “Juampi” intenta hacer realidad sus sueños. Diario EL PUEBLO lo entrevistó en esta página.
- Es muy valorable que siendo tan joven estés compitiendo con gente experimentada que inclusive ha dado pasos positivos en categorías nacionales.
- Sí, así es. Quizás el salto del karting al auto es un paso muy grande y seguramente me va a llevar un tiempo estar competitivo y poder pelear mano a mano con los pilotos que andan adelante. Hay que ir acostumbrándose a dar lo mejor en cada carrera, por lo pronto habrá que seguir trabajando para andar fuerte y aprender en cada fecha que participemos. Hoy en la categoría hay pilotos como Sebastián Reynoso, quien tiene un muy buen conjunto, porque tanto el auto como el motor van muy rápido, además de su capacidad conductiva y con la experiencia que le brinda haber estado presente en competencias nacionales.
- ¿Cómo fueron las pruebas que realizaste con la Chevy antes del inicio del certamen?
- Hicimos una prueba el año pasado, a mediados de febrero, en el circuito corto del Autódromo de Paraná. Primero se subió mi viejo, dio unas vueltas manejando conmigo al lado para explicarme como era el tema de los cambios y el freno. Lógicamente que hay un cambio bastante grande con respecto al karting. Después manejé yo con mi papá sentado al lado para ponerme al tanto de lo que hacía bien y de lo que tenía que corregir. Así fui dando vueltas y sobre las últimas que giré más o menos ya le había agarrado la mano. Después hicimos otra prueba a mediados de noviembre, donde me sentí más cómodo y pude girar en tiempos aproximados. Cuando nos enteramos que se iba a correr en el circuito largo de Paraná, fuimos unos quince días antes de la carrera y probamos en el largo ya andando sólo, como para dejar todo listo para la carrera. Cada vuelta que fui dando me sentía mejor arriba del auto y quizás le notaba algunos cambios que antes ni cuenta me daba.
- ¿Cuál fue tu mejor tiempo en las pruebas y cómo fue tu clasificación para la carrera?
- En las pruebas dos semanas antes de la competencia había hecho 1´40”005 mientras que en la clasificación hice 1´36”006, por lo cual bajé un tiempo considerable de lo que había marcado en la prueba, así que estábamos muy contentos.
- ¿Cómo analizás el desarrollo de tu competencia?
- Tuvimos que largar últimos en la final por un error mío en la clasificación, por eso estuvimos ubicados en la grilla en el cajón N° 12. Largamos muy bien, pudimos cuidarnos para no entrar en un toque que involucró a otros autos, por lo cual avanzamos varias posiciones. Después, a medida que se fue desarrollando la carrera pude ir superando a algunos autos, siempre teniendo mucho cuidado de no tocarme con nadie. Tengo que decir que realmente cambia mucho el hecho de sobrepasar a un auto que hacerlo a un karting. Obviamente que ahora les tengo que tener un poco más de respeto, pero siempre tratando de rescatar la mayor experiencia de cada situación de carrera. Cuando venía en la 4° posición pusieron la bandera de pace car en el curvón denominado “La Olla”, la cual no se podía apreciar bien. Yo venía pegado atrás de un auto como para superarlo, pero al observar la bandera el auto de adelante frenó y yo al no percatarme de la aparición de la bandera, lo choqué. Por esto lamentablemente tuve que abandonar ya que se rompió el radiador.
- ¿Cómo te sentiste junto a los demás pilotos en la reunión previa a la carrera?
- Creo que me recibieron bien, a pesar de que no hablé mucho con ellos pero manifestaron que estaban contentos de que se empiecen a sumar autos a la categoría y conducidos por pilotos jóvenes.
- ¿Cómo viviste desde la butaca el cambio del karting al auto con techo?
- Los cambios más grandes que hay en un auto de TC Pista Entrerriano respecto de un karting y que al inicio me costaron un montón fueron el freno y los cambios. El freno es mucho más duro en el auto y además se utiliza mucho antes. Porque en un karting tenés que frenar recién al lado de la curva, mientras que en el TC tenés que hacerlo varios metros antes. Además, los cambios en el auto se hacen con embrague, a través de una caja manual y a la hora de rebajar es muy diferente al karting, ya que hay que apretar el embrague y el freno, lo cual te cambia un montón. Pero a medida que pasan las vueltas le voy agarrando la mano bastante fácil. En el auto de TC tenés más tiempo para pensar y tomar las decisiones que arriba de un karting. Lo que me cuesta acostumbrarme también es a la visión, porque en el auto cuando estás al lado no se puede apreciar más allá de la trompa (quizás le ves un bordecito) y hay que fijarse bien de qué manera lo vas a superar porque un error de cálculo puede llevar a un toque o entrar en trompo, mientras que en el karting, al estar descubierto, en pleno sobrepaso, se vé perfectamente donde está el rival.
- ¿Sentís que en la evolución, antes de subirte al TC te faltó al menos un año de Fórmula?
- A fines de 2019 estábamos en la duda de si íbamos a continuar corriendo en karting o que posibilidades había. Yo ya no tenía ganas de seguir en el karting y como a mí mucho no me gustan los autos de Fórmula, cuando mi viejo me comentó sobre la oportunidad de subirme al auto de TC Pista Entrerriano y como estaba todo armado, me fui haciendo la idea y me gustó aceptar este desafío. Es un salto grande pero creo que entrenando a conciencia se puede andar bien. Mi papá anduvo toda la vida en estos autos y contando con la experiencia de él, quizás que esos pasos que me faltan dar se cortan más rápido.