Como dato anecdótico, en ninguno de los dos partidos hubo goles y en ambos fue la escuadra “linyera” la que obtuvo el título de campeón tras superar al “lobo dominguense” mediante la definición por tiros desde el punto del penal.
A primera hora, el festejo le correspondió a la tercera, donde los dirigidos por Leandro Scattone fueron muy certeros a la hora de ejecutar los disparos desde los doce pasos para quedarse con este primer campeonato oficial de reserva luego de casi dos años sin jugar debido a la pandemia de Covid 19.
En el segundo turno, ante una expectativa creciente, con muy buena temperatura y bajo un cielo nublado que amenazaba lluvia, salieron a la cancha los planteles superiores de ADEV y Libertad.
Como se sabe, es muy difícil jugar buen fútbol en una final, ya que se trata de un partido con nervios y presiones, donde lo más importante es quedarse con el triunfo cuando el árbitro pite el final.
Pero si bien este cotejo definitorio no tuvo un juego fluido y bonito desde su concepción, en cambio fue un partido muy entretenido, cargado de adrenalina, donde nadie le regaló ni medio metro a su rival.
Esto motivó que los espacios se hicieran escasos y se cortara mucho más juego de lo que se proponía.
Hubo momentos en los cuales las infracciones se hicieron una constante y el partido no podía tener continuidad.
Inclusive se vivieron minutos de tensión cuando a raíz de la tarjeta amarilla que vio Jonathan Schunk por un foul contra Agustín Villalba en la mitad de la cancha, varios jugadores se empujaron y se arrojaron golpes de puño.
A pesar del tumulto que casi deriva en un escándalo, esta circunstancia no generó ningún expulsado.
La ausencia de juego asociado no impidió que las situaciones con peligro de gol abundaran en ambos arcos.
El ritmo fue frenético de principio a fin y no se aflojó en la intensidad hasta que el referí Carlos Baglione dio por finalizado el juego y mandó la definición a los tiros desde el punto del penal.
Se instalaron grabadas en la mente a través de las pupilas de los simpatizantes de ambos clubes las posibilidades desperdiciadas, las pelotas de gol que taparon reiteradamente los arqueros Ismael García y Santiago Robles, la acción en la cual Pablo Cóceres tuvo que rechazar el balón sobre la línea, los excelentes cierres defensivos de “Juani” Céspedes contra Germán Castellano y Jonathan López, además de la exitosa marcación que realizó Ariel López contra “Potente” Villalba, los desbordes de “Caio” Mendoza, los dibujos de las habilidosas piernas de Leo Martínez y los dos polémicos goles anulados a Libertad (el primero de ellos en el período inicial y el segundo a 5 minutos de terminar el partido), además del mano a mano tremendo que dilapidó el delantero Emir Omar cuando se escapó en soledad para definir, pateando desviado.
En los tiros desde los doce pasos comenzaron errando los dos primeros (Agustín Martínez y Ariel López) y luego la serie continuó con el gol de Agustín Cáceres, el tiro en el travesaño de Nicolás Castro y los goles que consecutivamente lograron Pablo Cóceres, Leo Martínez, Agustín Villalba, Lucas Leiva y finalmente el arquero Ismael García, quien liquidó la tanda de penales concretando el suyo y dándole el título de campeón a ADEV.
El festejo fue propiedad de los jugadores “azules”, el cuerpo técnico y sus simpatizantes.
Mientras que los goles anulados quedaron retumbando en la memoria de los hinchas y jugadores del “Lobo”.
Las polémicas
Por supuesto que le damos la derecha a la terna arbitral porque ellos están mucho más cerca que la posición que ocupamos los periodistas para juzgar.
En el primer gol anulado le cobraron mano al delantero de Libertad, es decir que según su visión, el jugador de Villa Domínguez acomodó la pelota con el brazo para posteriormente patear y convertir.
En el segundo gol anulado (en los últimos 5 minutos) la jugada despierta controversias porque de acuerdo a lo que manifestó Rodrigo Miño, el linesman sobre ese sector de la cancha, luego de la ejecución del córner la pelota salió de la cancha y volvió a ingresar.
Pero si consideramos que quien pateó el tiro de esquina es Leo Martínez (zurdo) y pateó el córner desde la derecha, de acuerdo a las leyes de la física, es imposible que la comba del balón haya provocado su salida de los límites del terreno de juego.
Además, Miño expresó que él alzó el banderín ni bien se percató de que la pelota había salido y lo mantuvo levantado, pero luego el balón dio en el travesaño, un jugador de Libertad cabeceó hacia atrás, otro (Germán Castellano) no pudo conectar la pelota tirándose en chilena y luego vino Nicolás López para empujar la pelota al gol.
La duda que surge y acrecienta la polémica es porque el juez principal del partido (Carlos Baglione) no pitó antes de que se convirtiera el gol, sino varios segundos después de que se produjera la causa de invalidación de la jugada, seguramente por estar concentrado en lo que pasaba dentro del área.
Entonces, Baglione se demoró en advertir lo que le estaba marcando su árbitro asistente.
De esta manera se hubieran evitado muchas suspicacias con respecto a este fallo.
Plantel de ADEV campeón Zona Villaguay: Ismael García, Pablo Cóceres, Juan Céspedes, Nahuel Cabrera, Daniel Bentos, Agustín Cáceres, Agustín Martínez, Claudio Mendoza, Agustín Villalba, Federico Valori, Martín Zayas, Cristian Burgardt, Elías Noguera, Brian Gamarra, Lautaro Sauán. DT: Alejandro López, ayudante de campo Leandro Scattone.
Libertad de Villa Domínguez subcampeón Zona Villaguay: Santiago Robles, Ariel López, Luciano Schoen, Santiago Quiroga, Nicolás López, Lucas Leiva, Jonathan López, Jonathan Schunk, Nicolás Castro, Leo Martínez, Sergio Castro, Martín González, Gabriel López, Emir Omar, Ignacio López, Gastón López, Germán Castellano, Lisandro Schulteis. DT: Jorge López, ayudante de campo Juan Zabala, preparador físico Pablo López.