El pasado martes se apagó la vida de Juan José Alzamendi, uno de los pioneros de los entrenadores de básquet de nuestra ciudad.
“Payo” fue un apasionado del básquet, que tomó a la dirección técnica con mucha seriedad, se preocupó por realizar cursos y clínicas en distintos lugares de la provincia y el país, en tiempos en los cuales no estaba tan desarrollada la enseñanza, con bibliografía inexistente y cuando conseguir un video era una misión imposible.
Curiosamente, dedicó su vida deportiva al Club Sarmiento aunque sus orígenes fueron en Salud Pública, donde jugó hasta marcharse el “rojo” luego de una diferencia con el DT de “Salucho” y a través de la invitación del “Golo” Núñez.
En el “decano” desarrolló exitosamente la actividad, dirigiendo y formando a muchísimos jugadores.
Condujo el minibásquet, las categorías intermedias hasta llegar a la primera división, teniendo en sus manos la dirección técnica de aquel recordado equipo “Rojo” que participó a nivel nacional, con la presencia en el plantel de los norteamericanos Ricky Lee Ray y Edgar Wickly, además de jóvenes talentos del baloncesto villaguayense, tales como Francisco “Fierrito” Almada, Marcelo Tolomei, Guillermo “Gordo” Uhrich, Hugo “Yuri” Rovetta, Rubén “Machote” Bernard, Fernando Rupani.
Los hermanos “Keko” y “Zurdo” Bes, “Panchito” Redruello, Jorge “Mono” Francia, Carlitos Monjo, Dardo Gazelli.
De carácter vehemente y frontal, manejando conceptos exigentes en la enseñanza y bajo la apariencia de un entrenador duro, se escondía en realidad un hombre sensible, de gustos sencillos y broma fácil, con una gran llegada en los jugadores jóvenes.
De acuerdo a lo que siempre reconocía en cada charla, nunca se consideró un buen jugador, pero “le ponía garra y entusiasmo”, no faltando nunca a los entrenamientos ni a los partidos, aun cuando las canchas eran abiertas y en las noches de invierno se jugaba mientras caía la helada.
Una lesión en la rodilla lo obligó a dejar de jugar siendo muy joven, por lo cual abrazó la dirección técnica con gran compromiso.
En este ámbito, reconoció a Carlos Elizalde como su mentor y fue a quien acudió para pedirle los primeros consejos cuando don Roberto Fuertes le preguntó si no se animaba a dirigir el minibásquet en Sarmiento.
Luego vinieron los viajes a Concepción del Uruguay para realizar el curso de entrenador y las asistencias a las clínicas dictadas por los más prestigiosos DT que visitaron nuestro país, como “Bobby” Knight y Dan Petterson.
Lógicamente que también estuvo presente cuando Jorge Canavesi (DT de la Selección Argentina Campeona del Mundo en el año 1950) vino a Villaguay a brindar una clínica en el Club Sarmiento.
Además, era un asiduo concurrente a todas las canchas entrerrianas, con ese fervor que lo instaba a acompañar a los clubes que participaban de competencias a nivel nacional.
Juan José Alzamendi fue un adelantado en el básquet villaguayense y gozó de ese especial reconocimiento que le brindaban siempre quienes se formaron en sus equipos y lo saludaban cariñosamente cada vez que lo visitaban en su panadería para comprar sus famosas “tortas negras” o lo encontraban en alguna de las canchas de nuestra ciudad.
“Payo” Alzamendi no se fue, porque su recuerdo permanecerá inalterable en cada jugador que fue dirigido por él y en cada simpatizante del básquet villaguayense, porque siempre se entregó entero, de corazón.
Seguramente sólo pidió “minuto” para refrescar los conceptos tácticos para ganar un partido en el cual siempre quedan segundos de posesión y jugadas por preparar.