este miércoles en Reino Unido. EFE/ Guillermo Ximenis
"¿Puede ver algo?", preguntó Lord Carnavorn, ansioso. "Sí, cosas maravillosas", respondió Howard Carter, el arqueólogo que, a través de una rendija, veía por primera vez en 3.000 años los tesoros de la tumba de Tutankamón y que impulsó hace justo un siglo la primera oleada de fiebre mundial por la egiptología.
Carter (1874-1939), tan diestro para la publicidad y las relaciones públicas como minucioso para registrar al detalle sus descubrimientos, dejó innumerables notas, descripciones y dibujos que él mismo trazó durante las excavaciones del sepulcro, algunas de las cuales pueden contemplarse desde este miércoles en la Weston Library de la Universidad de Oxford. (EFE)
Cuaderno de campo del arqueólogo Howard Carter durante la excavación
de la tumba de Tutankamón, este miércoles en la Weston Library de
Oxford (Reino Unido). EFE/ Guillermo Ximenis