
El apellido Pastorutti es uno de los más conocidos dentro de la industria del la música. Esto se debe al enorme éxito de las hermanas Soledad y Natalia, cuyas canciones no pueden ser olvidadas y son un hito en el folclore argentino. Natalia es la menor de las hermanas y también dedicó gran parte de su vida a desarrollar su carrera como solista, pero con el paso del tiempo sus decisiones la guiaron por otro camino.
El amor por la música fue inculcado en la familia Pastorutti desde temprana edad. Ambas hermanas se formaron en guitarra y piano, y además, tomaron clases de canto cuando todavía no eran adolescentes. Como sus voces combinaban a la perfección y su relación era excelente, decidieron empezar a realizar presentaciones juntas. Natalia tenía 13 años cuando se subió a un escenario por primera vez.

Cuando la Sole estuvo en Rincón de Luz, las Pastorutti tuvieron la posibilidad de visitar Israel, y su música comenzó a popularizarse por todo Europa. Pero luego de varios años de viajes, discos, conciertos y actuaciones, Natalia tomó la decisión de inscribirse en la Universidad del Salvador. Allí recibió su título de Licenciada en Derecho. Pero su amor por la música nunca desapareció y ese mismo año lanzó su primer álbum como solista "Me dejo andar". Este trabajo logró ganar el Premio Clarín a mejor disco melódico y revelación. Los años que siguieron fueron dedicados a la creación de nueva música: estrenó su segundo disco "Fui yo".

