
El joven asesinado el martes de varios balazos en barrio Las Flores, de la ciudad de Rosario, fue identificado como Paulo Alejandro Maciel, de 26 años; era oriundo de Villaguay, desde donde había llegado en 2018. Aún no hay datos sobre el móvil del crimen.
Según informa hoy el diario Página/12, las pericias indicaron que Paulo recibió disparos en la cabeza, la espalda y las piernas. Fue identificado a través de las huellas dactiloscópicas ya que no llevaba documentación. Tampoco sus familiares se acercaron de inmediato.
De acuerdo al informe de la Red Puentes, dedicada al abordaje comunitario de consumos problemáticos, el joven estuvo allí al menos durante un tiempo.
Cuando Paulo tenia 21 años, en 2018, comenzó a transitar el Centro de Día Puentes, que cuenta con talleres recreativos y de oficios y con un equipo interdisciplinario para la atención individual compuesto por una médica generalista, una médica psiquiatra, tres psicólogas, una trabajadora social y un abogado.
En un informe de ese tiempo al que accedió Página/12 se señala que "el ingreso de Paulo se produjo de manera voluntaria, es decir, sin derivación de ninguna institución".
Asimismo, él refirió haber arribado a Rosario a principios de 2018 con un hombre que le ofreció empleo de albañil. Luego de finalizar ese trabajo donde aparentemente no le pagaron lo que correspondía, y su lugar de referencia fue la Terminal de Ómnibus.
Ingresó al Centro de Día el 14 de junio de 2018 y se le realizó entrevista de admisión. "Ese mes coincide con la apertura del refugio municipal de invierno para personas en situación de calle, asistiendo allí a los pocos días", se indicó.
Luego de un tiempo de que Paulo durmiera en el refugio, las operadoras de Puentes gestionaron otro tipo de alojamiento, por lo cual comenzó a dormir en el Centro de Noche del Programa Andrés, que es una Asociación Civil sin fines de lucro dedicada a la Salud y los Derechos Humanos.
El documento reseña que el joven asistía "con regularidad al centro de día realizando los diferentes talleres, específicamente el de herrería/carpintería y el de panificación".
"En el marco de este programa provincial Paulo comenzó a trabajar en el mantenimiento de las colonias de verano que dispone la provincia como propuesta de actividades estivales", se informó.
"Con respecto a su salud integral, no tenía controles recientes de rutina, por lo tanto se gestiona la realización de análisis de laboratorio en el Hospital Centenario, dando un resultado óptimo. Además, se encuentra realizando tratamiento específico de psicoterapia semanal en relación a su policonsumo problemático de sustancias. Se encuentra lúcido, globalmente orientado, con conciencia de enfermedad y juicio de criterio de la realidad conservado, muestra predisposición para el abordaje evolucionando favorablemente en esta temática", detalló la ONG Puentes en ese momento.
Por entonces, el personal que lo atendió remarcó también que "en lo que respecta a su contexto familiar, actualmente no mantiene vínculo ni contacto con ningún miembro de su familia, aunque refiere tener necesidad de hacerlo".