"Un día le tocó ordenar el ropero de la señora y allí conoció las enaguas". (Por Manuela Chiesa de Mammana)
La Chola estaba en casa de los Villegas desde que el gringo de enfrente hacía colchones y acolchados. Doña Emiliana la tomó para que limpiara las lámparas, sacara a pasear a la gurisita y tendiera la mesa.