Poco antes del mediodía de ayer un niño llegó corriendo a su casa del barrio El Pozo, en Paraná, y le dijo a su mamá que le habían pegado con una piedra en la cabeza. La mujer lo llevó urgente al hospital San Roque y poco después de ingresar se desvaneció. Los médicos observaron en estudios que tenía una lesión muy grave en la cabeza. Anoche lo operaron para salvarle la vida y permanecía internado en estado crítico. En tanto, la Policía detuvo al joven señalado como el agresor, de 20 años.
El jefe de la comisaría sexta de Paraná, Javier Díaz, informó que el hecho se registró alrededor de las 11.45, cuando la víctima, de 12 años, se encontraba revisando la basura que vecinos arrojan a la vera del arroyo Antoñico.
Por motivos que se investigan, un muchacho que estaba a varios metros de distancia, le arrojó un piedrazo y el elemento contundente impactó en la parte posterior de la cabeza.
En ese momento, el niño fue hasta su casa ubicada en las inmediaciones, el precario asentamiento ubicado a la vera del mencionado cauce denominado El Pozo. Tras contarle a su madre lo que le pasó y mencionar quién fue el agresor, sus familiares lo trasladaron rápidamente al nosocomio infantil de Paraná.
A simple vista parecía una herida que no revestía mayor gravedad, pero poco después de ingresar al hospital comenzó a convulsionar y se desmayó.
Por esto lo derivaron inmediatamente a la Unidad de Terapia Intensiva. Le practicaron una tomografía, en la que se observó que padeció fractura de cráneo con hundimiento. A las 18 el menor fue ingresado al quirófano para someterlo a una intervención quirúrgica.
Mientras, los efectivos de la comisaría de la jurisdicción comenzaron la búsqueda del acusado de haber lanzado la piedra que ocasionó la grave lesión y lo detuvieron en una vivienda del mismo barrio. Por disposición del fiscal Ignacio Aramberry, el joven de 20 años fue alojado en la Alcaidía de Tribunales. Testigos del hecho y de circunstancias previas y posteriores pasarán a declarar, y luego se analizará qué delito le imputarán al agresor.

En el lugar del hecho trabajó personal de la Dirección Criminalística en busca de rastros, hizo la planimetría correspondiente pero entre la gran cantidad de basura no pudo ser hallada la piedra que le causó la herida al niño.
Sobre los posibles motivos de la agresión, aún no hay precisiones ni ha surgido nada al respecto en las primeras entrevistas. Se indicó que por lo general los chicos andan con gomeras por la zona donde hay una canchita de fútbol, y más allá de algunas peleas o cruces no se había registrado hasta ahora un hecho de esta gravedad. (Fuente: Uno Entre Ríos).