VILLAGUAY TENDRÁ UN PROTOCOLO DE SEGURIDAD PARA EVENTUALES FALLECIMIENTOS POR CORONAVIRUS

Los responsables de la fumigación en el cementerio
Villaguay será la primera de la provincia en lo que respecta a la creación de un protocolo de seguridad para el tratamiento de los restos de las personas que fallecen producto del coronavirus. EL PUEBLO charló con Luis Briganti, un especialista tanatopraxista proveniente de Posadas (Misiones), quien trabajó intensamente junto a Fabián Vega, director del cementerio de nuestra ciudad, en el armado de este nuevo protocolo que casi con seguridad entrará en vigencia a partir de la semana que viene.

Fabián Vega y Luis Briganti
Fabián Vega: 

“Por iniciativa de nuestra Intendente María Claudia Monjo, hemos estado trabajando junto a Luis Briganti, un colega técnico tanatopraxista oriundo de la provincia de Misiones y la Secretaria de Asuntos Legales de la Municipalidad, Débora Cantón Debat, en un protocolo inédito, para lo que respecta al manejo, la manipulación, sepelio e inhumación de cadáveres que sean portadores de este virus, el cual nos tiene demasiados preocupados a todos.

Están contemplados todos los supuestos y en el transcurso de la semana que viene este protocolo entrará en vigencia plena. Ojalá que no lo tengamos que utilizar.

Cabe acotar que el cementerio va a permanecer cerrado, solamente se van a abrir las puertas para realizar las inhumaciones correspondientes de las personas fallecidas y para no cortar con la tradición de las visitas, hemos dispuesto un pequeño monumento en las puertas del cementerio para que aquellos familiares que no tengan la posibilidad de acercarse hasta la bóveda o el nicho, puedan dejar sus ofrendas florales o prender una vela en memoria de su ser querido.

También quiero agregar que aprovechando que el cementerio está cerrado, se realizó la correspondiente fumigación contra el dengue, porque como sabemos, es un factor de riesgo por el agua que contienen los floreros de las tumbas.

Oportunamente iremos reemplazando el agua por arena en estos recipientes para extremar las medidas de seguridad”, manifestó Fabián Vega.

Fumigaron el cementerio contra el dengue
Luis Briganti: 

“Soy socio fundador de la Asociación Latinoamericana de Embalsamadores de Servicio Fúnebres, que tiene asiento en la ciudad de Encarnación (Paraguay).

Los siguientes países que tienen representatividad en esta institución: México, Estados Unidos, España, Francia y varios de Latinoamérica tales como Brasil, Argentina, Paraguay, Costa Rica, Colombia, Honduras y Puerto Rico. Por lo cual, nuestra fuente es totalmente fidedigna.

En el transcurso de esta semana, en la asociación nos ha llegado la información a través de la Agencia de Salubridad Americana donde se ha descubierto que este virus tiene un período de vida latente dentro del huésped (persona fallecida) por espacio de 18 días.

Persiste con vida en la zona donde se aloja, el tracto respiratorio y todos los órganos que participan en este proceso, como la tráquea, bronquios y pulmones.

Hace unos cuantos años atrás, en los tratados internacionales, cuando se conoció el sida llamó la atención de la comunidad fúnebre la información de que este virus permanecía alojado en el cuerpo durante seis días luego del fallecimiento. Desde aquel momento, empezamos a tomar este tipo de cosas con muchísima cautela.

Yo me desempeño en esta profesión de embalsamador desde hace quince años, tengo una empresa que se dedica exclusivamente a eso y realiza trabajos tanto en Argentina como en otros países. Por lo cual tengo bastante experiencia en este tema y realmente me sorprendió que este virus pueda mantenerse activo durante tantos días luego del deceso.

Por otra parta, nos encontramos con un bochorno a nivel nacional, donde el Ministerio de Salud ha copiado y pegado un protocolo de España, para lo que es el manejo de fallecidos por coronavirus.

Este documento contempla los usos y costumbres de la comunidad española (país donde tuvo su origen) y ni siquiera han cambiado los términos.

Fumigaron el cementerio contra el dengue

 Cuando lo leí me quedé muy sorprendido porque no se ha tenido la delicadeza de cambiar términos como “lejía”, vocablo que se utiliza en varios países latinoamericanos pero no en La Argentina. Porque en nuestro país cuando se habla de desinfección, el producto por excelencia es el cloro, o como nosotros le llamamos con una dilución de uso comercial, el agua lavandina.

Entonces, a través de la idea de la señora Intendente Monjo y junto al director del cementerio, contemplando esta situación, la ciudad de Villaguay ha creado su propio protocolo de manejo de fallecidos ante coronavirus.



Como podemos apreciar a nivel nacional, las autoridades viven en Capital Federal y lamentablemente creen que el país se termina cruzando la Avenida General Paz o el Riachuelo si uno va hacia la zona sur. En la Ciudad de Buenos Aires han decidido directamente cremar los fallecidos, lo cual no es ningún tipo de problema para esta ciudad porque de los tres cementerios municipales que poseen, uno (el de La Chacarita), cuenta con un crematorio propio.

En su protocolo se expresa que a los fallecidos por coronavirus, las autoridades municipales se encargan de trasladarlos desde el lugar de su deceso hasta la boca del horno crematorio. Algo que acá en Villaguay, como en muchísimas localidades del interior es imposible que ocurra.

Nosotros realizamos las sepulturas a tierra, nicho, bóveda o panteón. Estudiando el comportamiento del virus y siendo asesorados por el Instituto Malbrán y el Instituto Epidemiológico Argentino “Dr. Juan H. Hara”, ubicado en Mar del Plata, analizamos las posibles variantes. Obviamente, si la familia tiene la posibilidad de cremar al fallecido, lo puede hacer pero sabemos muy bien que por cuestiones económicas, no todos cuentan con el dinero necesario para realizar este tipo de inhumación.

Entonces, en la ciudad de Villaguay recomendamos que ante este problema, las personas fallecidas a causa del coronavirus sean sepultadas con ataúdes para nichos, que en su interior llevan una caja metálica herméticamente cerrada, pero en vez de ponerlo en nicho, directamente aconsejamos mandarlo a tierra.

Aquellas familias que contemplan en sus costumbres y creencias la posibilidad de la cremación, lo pueden hacer sin ningún tipo de reparo. Y en lo que respecta a los velatorios, el protocolo indica que si tenemos al fallecido dentro de una caja de metal hermética, la cual a su vez va insertada dentro del ataúd, queda a disposición de la empresa de servicios fúnebres con el acuerdo de la familia quieren hacer una despedida del ser querido de no más dos horas de duración, solamente para los familiares directos (padres, cónyuges e hijos), con las lógicas restricciones en la cantidad de personas dentro de la sala, pueden hacerla”, terminó expresando Luis Briganti.

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