LA CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL, LOS BÁRBAROS Y LA PANDEMIA. Por Daniel de Michele



Occidente reconoce a la cultura griega y al legado del Imperio Romano, como base del denominado mundo occidental civilizado. Por oposición, los bárbaros serían los pueblos germánicos, galos, escandinavos y otros. "Más allá de donde alcanza el poder de Roma está el mundo caótico, desordenado y tiránico de los bárbaros, seres humanos inferiores...” 

El significado de bárbaro entonces, era “aquel que balbucea y no puede hablar en griego ni en latín” por lo cual carece de la ciudadanía romana. Un mero concepto, “una realidad imprescindible, útil y funcional para el Imperio, un elemento de cohesión de la sociedad romana, el famoso enemigo exterior de Gramsci”.

Muchos de aquellos pueblos bárbaros de antaño, hoy están a la cabeza del desarrollo económico y social mientras que Atenas y Roma son atravesadas por caos económicos, políticos, sociales y de salud pública.

Hay dos formas de evitar efectivamente una virosis contagiosa:

1) Inmunidad por vacuna especifica.


2) Inmunidad luego de contraer la virosis y curarse. Antes de contar con una vacuna antirubeola, se exponía a las niñas a pacientes infectados de rubeola, para que tuvieran la enfermedad benigna en la infancia y prevenir la infección durante el embarazo con su secuela terrible de sordera congénita en el neonato.

Trump habla de “Guerra contra un enemigo invisible”, propio de una cabeza obsesionada con lo militar.

El virus no es un desafío de la altura del talibán, de Rusia, Irán o de Vietnam. El coronavirus es una amenaza de alguien infinitamente mas poderoso que las que obsesionan a Trump: la Madre Naturaleza.

Lo darwiniano ahora no es ser más fuerte para sobrevivir ni matar al virus (no sabemos hacerlo) sino cómo adaptarse a convivir con él, pues parece que le gustó nuestro planeta y quiere quedarse. Esta lógica cambiaría la estrategia. El distanciamiento social parece útil para no contagiarnos pero seguimos sin inmunidad si el virus nos alcanza.

Las autoridades de salud de Suecia no han parado la vida económica y salvo para los adultos mayores o personas en riesgo han liberalizado el encierro.

Teóricamente, un joven sano que se infecta cursaría un síndrome gripal mínimo o asintomático a cambio de obtener inmunidad (no sabemos aún si evitaría un segundo contagio).

Midiendo anticuerpos en sangre, ya saben que hubo contagios y que hay inmunidad activa en los curados.

"Todo está abierto, restaurantes, bares, centros comerciales, escuelas. Se permite el deporte individual y en equipo". "Sólo se prohíben las concentraciones de más de 500 personas".

Se necesita mas tiempo para asegurar que esta estrategia vikinga sea rendidora en términos epidemiológicos.

Hoy no parece peor que la propuesta de los expertos occidentales. Ya nadie llamaría bárbaros a los pueblos nórdicos, por esta y muchas otras razones. Mas respeto con los precolombinos que conocían América unos años AC... Antes de Cristóbal, digo...

¡Salud!


Daniel de Michele
eljibaro2002@gmail.com


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