El villaguayense David Garcés, ex miembro de Cascos Azules de Naciones Unidas y coordinador del proyecto de ayuda solidaria a una escuelita de Haití, narró recientemente cómo conoció la tremenda realidad de ese país y cómo decidió transformar su preocupación en acciones concretas. También dijo que sigue siendo necesario el aporte de los vecinos para poder dar continuidad a la iniciativa.
Luego, ya de regreso en Argentina, David no sólo no olvidó aquellas experiencias sino que, por el contrario, se convenció de que debía "hacer algo" por esos niños haitianos sumidos en la extrema pobreza. Y tiempo después, cuando la Iglesia Adventista de Villaguay se aprestaba a iniciar una serie de actividades solidarias, él propuso trabajar en favor de la gente del poblado de 'Don Diego', donde había estado cumpliendo su misión.
El grupo local puso rápidamente el proyecto en marcha y terminó apadrinando a la escuelita que desde entonces lleva por nombre "Don Diego Villaguay". En 2017 se envió la primera remesa de dinero para los 34 alumnos de ese momento y luego se remitieron aportes de toda la comunidad villaguayense, que ha logrado mantener la idea solidaria a través de los años. "En algún momento se compraron incluso zapatos, uniformes, manuales y otros elementos para los chicos", describió David.
Cómo ayudar
También cabe la posibilidad de entregar donaciones personalmente en la Iglesia Adventista del Séptimo Día (calle 9 de Julio 266, entre Rivadavia y Moreno) o a través de las alcancías que se encuentran en varios comercios locales.
David aclaró que, lógicamente, los negocios donde están las alcancías permanecen ahora cerrados como consecuencia de la cuarentena por la pandemia de Covid-19. No obstante, dijo que varios vecinos no han dejado de contribuir y mencionó en particular a algunas familias allegadas a la iglesia evangélica que hacen aportes todos los meses.
Casi nada
David Garcés recordó que la escuelita Don Diego Villaguay' no es mucho más que un galpón de madera y chapas. Allí no hay cloacas ni agua corriente ni luz eléctrica y, previsiblemente, tampoco señal de wifi. Por suerte, siempre hay alguien que puede ir hacia otro lugar para conectarse a la red y recibir mensajes y videos desde Villaguay y otras ciudades.Desde hace años existe la intención de construir aulas con cemento u otros materiales resistentes pero nadie duda de que se trata de "un proyecto a largo plazo".