Luego de un magnífico trabajo de cinco años en la dirección de la Escuela Agrotécnica Justo José de Urquiza, Carlos Díaz fue designado al frente de la Agencia de la Producción de Villaguay. Junto a EL PUEBLO charló sobre importantes temas que preocupan al sector, como por ejemplo el mercado popular, la producción hortícola en nuestro departamento, las demandas de la gente del campo y la apicultura, entre otros.
- ¿En qué momento de su vida lo toma esta designación como Secretario de la Producción? ¿De qué consta la Agencia de la Producción local?
- Para mí es un momento bastante especial porque me jubilé el pasado 30 de noviembre como director de la Escuela Agrotécnica Justo José de Urquiza, un establecimiento muy grande y a la vez demandante en cuanto a tiempo y la verdad que fueron cinco años muy intensos. En septiembre del año pasado, a través de nuestra intendente Claudia Monjo, tuve la propuesta para hacerme cargo de la Dirección de la Producción. Significó una gran alegría que me elijan para este cargo pero al mismo tiempo tenía que consultarlo con mi familia porque la prioridad era tomarme un tiempo para descansar, por lo cual comencé el 20 de febrero. Presenté un plan de trabajo que tiene que ver con el desarrollo hortícola, acompañar a los productores que sostienen la actividad y también generar otros nuevos, logrando que la gente que tenga ganas se anime a comenzar. Dentro de mi ámbito de actuación también está el Parque Industrial, lo cual constituye todo un desafío, ya que pertenece a la provincia y es monitoreado por la municipalidad. Cuenta con dos edificios muy importantes que dependen de la municipalidad, una sala apícola y un frigorífico de cerdos. Bajo mi órbita también está el Mercado Popular Villaguay y todo lo que tenga que ver con distintas capacitaciones, CFI (Consejo Federal de Inversiones) y CAFESG (Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande). A la vez se trabaja mucho con los Ministerios de Acción Social y de Producción de la provincia. Nosotros también tenemos líneas de microcréditos desde el municipio para otorgar a los productores. Tengo un lindo equipo de trabajo, pero nos estamos amoldando, recién llevamos cuatro meses de trabajo juntos y con el desafío de poder seguir creciendo como grupo.
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- ¿Con qué parámetros de trabajo se encontró apenas se puso manos a la obra?
- El diagnóstico que tenemos desde hace más de 25 años es que en Villaguay se produce menos del 8% de lo que se consume en cuanto a hortalizas. Es un desafío muy grande porque considero que nuestra ciudad está apta para producir este tipo de insumo, por lo cual hay que motivar a la gente. Tenemos muchas personas que son horticultores de toda la vida y que están un poco caídos en su ánimo porque necesitan un apoyo. Justamente, en esa tarea estábamos cuando llegó la pandemia, la cual nos frenó bastante pero es una forma de decir, porque en realidad estamos saliendo mucho al campo a visitar a los productores. Hemos ido a El Tropezón, Paraje El Chajarí, Mojones Sud, Lucas Sud 2° y Lucas Sud 1° y estuvimos en contacto con ellos (siempre con las medidas de seguridad obligatorias). La idea es motivar acompañando y dar una mano grande a la gente que quiera desarrollar en pequeños emprendimientos la horticultura, ya sea a campo o bajo cubierta plástica, con cultivos intensivos o extensivos, tanto para autoconsumo o venta. Siempre teniendo como norte al mercado popular, ya que consideramos que es un ente que no tiene techo. La prueba está en que se agota todo lo que se pone a disposición de los clientes y a la mitad de la mañana ya no queda nada. Por ejemplo, toda la batata y la calabacita coreana del departamento se terminó de vender en abril, o sea que hubo sólo dos meses de poder abastecer el mercado interno y son productos que perfectamente se pueden cultivar, por lo cual hay que incentivar el trabajo de horticultura en el plano local. Hay que tener en cuenta que nos faltan muchos meses todavía y no hay más producción villaguayense. Esto demuestra que el mercado popular goza de una licencia social muy importante en nuestra ciudad y hay que aprovecharla. Por eso creemos que hoy tendría que abrir 3 o 4 veces por semana. Ese es uno de los desafíos, pero todavía falta mucho, tenemos que reunirnos con todos los horticultores y hacer una mesa de gestión para tomar las decisiones y llevarle propuestas claras a la Sra. Intendente, quien manifestó que nos iba a apoyar. Además, cuando se realizan proyectos a largo plazo, indudablemente que se necesitan de los dineros públicos para hacer una correcta planificación y poder lograr el éxito.
- El diagnóstico que tenemos desde hace más de 25 años es que en Villaguay se produce menos del 8% de lo que se consume en cuanto a hortalizas. Es un desafío muy grande porque considero que nuestra ciudad está apta para producir este tipo de insumo, por lo cual hay que motivar a la gente. Tenemos muchas personas que son horticultores de toda la vida y que están un poco caídos en su ánimo porque necesitan un apoyo. Justamente, en esa tarea estábamos cuando llegó la pandemia, la cual nos frenó bastante pero es una forma de decir, porque en realidad estamos saliendo mucho al campo a visitar a los productores. Hemos ido a El Tropezón, Paraje El Chajarí, Mojones Sud, Lucas Sud 2° y Lucas Sud 1° y estuvimos en contacto con ellos (siempre con las medidas de seguridad obligatorias). La idea es motivar acompañando y dar una mano grande a la gente que quiera desarrollar en pequeños emprendimientos la horticultura, ya sea a campo o bajo cubierta plástica, con cultivos intensivos o extensivos, tanto para autoconsumo o venta. Siempre teniendo como norte al mercado popular, ya que consideramos que es un ente que no tiene techo. La prueba está en que se agota todo lo que se pone a disposición de los clientes y a la mitad de la mañana ya no queda nada. Por ejemplo, toda la batata y la calabacita coreana del departamento se terminó de vender en abril, o sea que hubo sólo dos meses de poder abastecer el mercado interno y son productos que perfectamente se pueden cultivar, por lo cual hay que incentivar el trabajo de horticultura en el plano local. Hay que tener en cuenta que nos faltan muchos meses todavía y no hay más producción villaguayense. Esto demuestra que el mercado popular goza de una licencia social muy importante en nuestra ciudad y hay que aprovecharla. Por eso creemos que hoy tendría que abrir 3 o 4 veces por semana. Ese es uno de los desafíos, pero todavía falta mucho, tenemos que reunirnos con todos los horticultores y hacer una mesa de gestión para tomar las decisiones y llevarle propuestas claras a la Sra. Intendente, quien manifestó que nos iba a apoyar. Además, cuando se realizan proyectos a largo plazo, indudablemente que se necesitan de los dineros públicos para hacer una correcta planificación y poder lograr el éxito.

- Imaginando una partida de naipes ¿hay que barajar y dar de nuevo en muchas cuestiones debido a las restricciones que impone la pandemia mundial de Covid 19? - Por supuesto que sí, tenemos que reinventarnos, por ejemplo no estaba previsto hacer salidas al campo para charlar con los productores y las estamos haciendo aún sin que ellos nos llamen. También visitamos distintos lugares de nuestro departamento y la gente se sorprende. Hay que pensar como llevar adelante varios proyectos que tenemos dando vueltas, pero que momentáneamente no podemos realizar porque ahora la financiación no es la misma. Tendremos que agudizar el ingenio de la misma manera en la cual lo hacemos en nuestra casa cuando no alcanza el dinero. Por otra parte, debido a la situación de aislamiento que se está viviendo, mucha gente está en su casa y hay una gran demanda de plantines y semillas para comenzar una huerta. Otros de los temas de gran importancia en estos tiempos es que se está aprendiendo a trabajar con la tecnología, algo que hace diez años hubiera sido totalmente impensado. Por ejemplo, con la gente de Paraje El Chajarí armamos un grupo antes de la pandemia y después tuvimos que realizar la capacitación a través de videos de whatsapp.
- ¿Cuáles fueron las principales demandas que le realizó la gente del campo?
- La demanda más importante de los productores del departamento es en cuanto a la distancia y a los medios de movilidad para traer las cosas hasta Villaguay. La otra demanda importante con respecto al tema de producción es poder superar sin inconvenientes los caminos legales que tienen que ver con los controles de abigeato y bromatología, que en definitiva son lo que garantizan el funcionamiento del mercado popular, es decir que todos los productos estén en condiciones de ser consumidos. La gente tiene que tomar confianza en este tema, es decir por ejemplo que si vienen a nuestra ciudad con veinte quesos, que no se los quiten. Pero con la presencia nuestra, ellos tienen la tranquilidad de que las cosas se están haciendo bien.
.- Los productores de miel estaban pasando un momento delicado a mitad del año pasado.
- Sí, lo venimos charlando, inclusive uno de los edificios del Parque Industrial tiene que ver con la sala de extracción de miel. Fue muy gratificante enterarme tras nuestra visita que la cosecha no ha sido mala, ya que los apicultores venían muy castigados en los últimos dos años. Entonces se puede apreciar una luz de esperanza en la actividad, creo que están tomando conciencia los empresarios con las pulverizaciones, la justicia también ha incursionado y se han atendido los reclamos de los apicultores cuando ha sucedido una mortandad de abejas. Se van dando varios caminos que alientan a la producción. También tenemos otro problema a resolver y es que en Paraná cada vez están pidiendo más requisitos para la instalación de salas apícolas. Esto hace que haya muy pocas en regla y el resto esté cosechando “debajo de un árbol” porque no puede cumplir todo lo que le exigen desde la provincia. Esto no debería ser así, tenemos que buscar un equilibrio.