Por Mario Daniel Villagra. Fotografía: Alejandro Erbetta.
¡Ay!, persona que ama, develar que hay de verdad y de mentira en los hechos, es como ver la vida y la muerte en una fotografía, la oscuridad en la claridad del cielo, el espejismo en el desierto… Allí quisiera ser la arena, que luego será reloj, e ir y venir sin salirme de mi tiempo… ¿Existirá un tiempo para todo… o esa es la gran metáfora del tiempo?
Existirá, persona que ama, yo sé que existe, para quedarnos más allá de la muerte. Un mañana que se resuelve ahora. Sacándole lo infame. No muriendo con las manos en silencio. Quedándome, como soporte del día, hasta que la noche nos sorprenda, ya no reclamándole a la espera su tardanza muda, persona que ama.
Nada, ya es invierno y quedan pocas hojas.
Nada, ya es invierno y quedan pocas hojas.