“Si bien como consecuencia directa de la pandemia no está permitido el acompañamiento de familiares del paciente; no obstante, siempre bajo criterio clínico, existen determinados pacientes en los que estaría justificado el acompañamiento presencial” comienzan los fundamentos del proyecto. Y continúa: “ser acompañado y tener la posibilidad de despedirse de un pariente es una muestra de respeto, valor y dignidad que hay que reconocer”.
La iniciativa tiene como autor al diputado Manuel Troncoso quien al respecto expresó: “Estamos transcurriendo momentos difíciles desde cualquier punto de vista, sin embargo, ver cómo estas personas se ven privadas de este acompañamiento por parte de sus seres más allegados y deben pasar los últimos días de su vida solas en una habitación de un hospital es inhumano”.
En los siguientes argumentos del proyecto, Troncoso retoma premisas de la OMS y recuerda: “La organización Mundial de la Salud define a la salud como un estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” añadiendo que “para brindar una atención integral a los pacientes es de vital importancia garantizar el acompañamiento y contención espiritual y psicológica”.
Instrumentación
Con respecto a su implementación, se define al Poder Ejecutivo como autoridad de aplicación. Además, los impulsores del proyecto detallan que el protocolo será definido por el hospital, clínica o sanatorio. En este sentido, se deberán tomar las medidas pertinentes a fin de que los pacientes y/o su entorno afectivo tomen oportuno conocimiento del Plan y de las condiciones para su implementación.El plan tendrá vigencia durante la etapa de Aislamiento social y obligatorio y establece que el protocolo debe contemplar todas las premisas de sanidad necesarias para prevenir contagios de COVID-19. En esta línea, de ser positivo el paciente, se deberán suministrar los medios suficientes para que se pueda lograr un acompañamiento virtual de sus seres cercanos.