EL AISLAMIENTO PROVOCÓ "UN CAMBIO DE RUMBO ROTUNDO" PARA GRANJA DE LA FAMILIA BENGOCHEA

La granja de la familia Bengochea, en el ejido de Villaguay, permanece prácticamente cerrada desde que comenzaron a implementarse las medidas de aislamiento social hace ya siete meses. Se trata, por lo tanto de "un momento difícil" y "un año atípico en todo sentido", que es vivido "con profunda tristeza". 

 

"Fue un cambio de rumbo rotundo", expresó Florencia Bengochea, entrevistada esta semana por Delco Noticias. Dijo que la familia se ve ahora obligada a apelar al propio bolsillo para poder hacer frente a los gastos diarios, ya que dejó de percibir el dinero de las entradas que abonaban los visitantes. Ya no se realizan, por ejemplo, las actividades de las que participaban instituciones y grupos familiares del departamento y otras partes de la provincia y el país. 

Florencia dejó en claro que no tenía sentido continuar con el emprendimiento porque eso hubiera significado exponer a mucha gente al riesgo de contagio. Por lo tanto se decidió cerrar todo hasta tanto mejore un poco el panorama. Ya no hay recorridas a caballo ni interacción con los numerosos animales que pueblan el lugar ni fabricación colectiva de productos de panificación.

De todos modos, dijo que se intenta seguir n contacto con los visitantes a través de internet. Muchos de ellos, según destacó, "siguen preguntando" por la reanudación de las actividades: lamentablemente, a todos se les responde que no hay fecha de reapertura por el momento.

No obstante, algunas familias siguen concurriendo al lugar, aunque ya no con la intención de disfrutar de los típicos días de campo sino simplemente a donar animales. Durante las últimas semanas han llevado, por ejemplo, conejos, canarios, un pichón de paloma que se había caído del nido y una nutria bebé (que ya fue liberada), entre otros.

Florencia recordó que en la granja se han vivido "momentos realmente mágicos" para los visitantes y para los dueños del establecimiento. Respecto a las visitas escolares, remarcó que eran muy importantes porque permitía acerca a los niños a las tareas y costumbres rurales y "concientizarlos sobre los animales y su tenencia responsable".

"Era algo hermoso. Se establecía un vínculo muy cercano. Eso va a ser diferente [cuando el lugar sea reabierto], pero esperamos reacomodar nuestras actividades para que la gente pueda sentirse cómoda y hacer lo que se pueda", expresó finalmente.