HÉROES O VÍCTIMAS. Por Mujeres por la República

Rodrigo, Maria, Abigail, Gualterio, Juan, Pedro. Cuánta niñez desprotegida, desamparada y cuántos derechos vulnerados. Días atrás y en una misma semana leyendo las redes sociales nos encontramos con hechos e historias conmovedoras que tienen como protagonistas a niños de tan solo unos doce, trece años todas con una trama diferente pero a su vez con un punto en común que delata no sólo un gobierno ausente cuyas políticas de estado tienen como slogan la igualdad, la equidad, la inclusión, la justicia social, la educación, la salud, la protección a la niñez pero que no condicen con la realidad quedando expuesta la falta de políticas serias que respeten los derechos quedando todo en el discurso.

 

Estamos tan ciegos, tan acostumbrados a esta anarquía disfrazada de democracia que hemos naturalizado todo: robos, estafas, censura, atropellos, crímenes, prepotencia, abuso de poder, vulneración de derechos y vemos a estos infantes como gigantes, héroes cuando en realidad son víctimas de un gobierno perverso que vulnera los derechos de todos y en estos casos en los derechos de la niñez.

En relación a este tema nos encontramos con la historia de Rodrigo que impulsado por el director de su escuela con tan sólo trece años de edad hace una huerta y construye un pozo con una bomba "para ayudar a su papa porque tiene otros hermanos más pequeños y hay que comer" cuando su lugar debería ser la escuela, jugar con otros chicos de su edad, compartir, hacer un deporte, etc.: vivir su infancia sin responsabilidades que competen a los mayores.

Mientras se observa que otra gente bien saludable, robusta, con edad de trabajar recibe algún tipo de ayuda del Estado.

Recuerda al siglo pasado cuando nuestros padres y abuelos no tenían la posibilidad de seguir estudiando porque la vida los obligaba a trabajar para comer y ayudar a la familia.

Ahora bien: el mundo ha evolucionado hacia la protección de más derechos, ¿Se protegen? ¿Hemos evolucionado como sociedad? ¿Se les ofrece a todos las mismas posibilidades de proyectarse en lo que les gusta? ¿Se les muestra que a parte del mundo en que viven cotidianamente hay otras realidades para que tengan la libertad de comparar y puedan al menos elegir?

En función a lo planteado nos viene a la memoria la historia de Gualterio, el niño que tiene que trepar a un molino para tener acceso a internet y así poder estudiar y cumplir con sus tareas. En consecuencia nos preguntamos: ¿todos los chicos tienen el garantizado derecho a una educación de calidad y acceden a las nuevas tecnologías como lo afirma el gobierno en su discurso repetitivo y de manual?

¿Los proyectos diseñados desde un escritorio están acordes a cada situación? ¿Y a las circunstancias? Y podemos seguir por la salud: ¿Abigail fue respetada, se contempló su situación? ¿De verdad esto es proteger la niñez?

Cabe resaltar que es admirable la resiliencia de estos niños, sin duda, pero en consecuencia a lo planteado los invitamos a recordar que hace más de treinta años nació la Convención sobre los Derechos del Niño y el mundo y los gobiernos asumieron el compromiso de garantizarlos.

Como mayores y adultos responsables deberíamos dejar de enfatizar tanto en el árbol y observar con más lucidez para discernir y poder ver el bosque.

Ya en el siglo veintiuno si realmente nos preocupa el futuro de nuestros hijos y nietos y de otros niños como ellos no deberíamos permitir que todo esto siga pasando.

Ante todo lo expuesto la pregunta es ¿niños héroes o niños víctimas? los invitamos a reflexionar.