En el comienzo de la pandemia, solíamos analizar las curvas de casos nuevos, las Tasas de incidencia, las Muerte por millón de habitantes y otros indicadores propios de os desastres sanitarios.
Allá por abril, mayo 2020 en momentos de trepada de los valores por toboganes invertidos nos preocupamos tanto que dejamos de mirarlos.
Los increíbles anticipos de (años de) duración de la pandemia, la teoría de la Nueva Realidad y todo aquello, fue una única gran y mala noticia que cayó sobre las cabezas apabullando los sentidos. Habría que vivir con eso...
Después, anestesiados, ciegos, sordos y cansados bloqueamos las persianas de las sensaciones para dejar de saber cuantos era los muertos, quienes eran y cuando llegaría la vacuna…
Sobrevivir enteros fue la consigna de los peores momentos.
Este serrucho que aquí se ve en el gráfico, es la representación de los Casos diarios en los últimos 60 días en Argentina. Como puede verse, es claramente descendente. Los picos hacia abajo son de los domingos, no se ilusione...
Vea el valor que sigue al pico descendente y vera que es el mas alto cada semana (lunes). La línea recta oblicua es el valor promedio de picos-valles, y como se ve disminuye continuamente.
Ya está por cerca de 6000 casos/día.
Lo interesante es que por proyección de la línea promedio de los valores, se puede determinar el momento en que los casos nuevos estarán cerca de CERO y el tiempo en que eso ocurrirá sería en unos 30 días, si nada altera la tendencia.
Esto llevaría el “fin de los casos nuevos” aproximadamente al 12 de enero (en realidad la curva es asintótica (se acerca al CERO sin alcanzarlo nunca).
Es una bella noticia, pero la pandemia no está empujada por variables de una ciencia exacta.
Esta predicción de fin de casos nuevos tiene una lógica pero es incapaz de desprenderse de acontecimientos fortuitos que ocurran en el camino de hoy a los 30 días que se mencionan. Por ejemplo, si hubiese habido contagios en la aglomeración de la despedida a Maradona, estos serán un numero importante de casos nuevos que detendrán el descenso de la curva actual.
Otro cálculo de probabilidad es que por cada caso detectado, debe considerarse 2 ó 3 no detectados.
O sea, la predicción solo tiene valor si las condiciones que lo alteran, se mantienen estables por esos 30 días.
De todas maneras, es mejor considerar que esta buena onda tranquilamente puede volverse pasajera, ya que solo proviene de una estadística (¡que encima tiene forma de serrucho!)
Para finalizar este análisis estadístico de categoría menor, es necesario contar con las disculpas de los lectores por el uso de gráficos y un exceso de tecnicismos explicativos no habituales en una página de opinión sobre la realidad. Es solo que hacía rato que no aparecían noticias que sin producir placer, podrían llegar a ser un camino de ida hacia el optimismo.
En verdad yo no creo que en 30 días no haya más casos nuevos como sugiere el serrucho...
No es bueno alimentar la alegría con especulaciones, pues ya se sabe y se afirma cotidianamente que informar con estadísticas es una de las formas mas sofisticadas de mentir...
Finalmente es el tiempo de disculparme con mi suegra Titi, que me pregunta todo el tiempo, por qué estos artículos que con paciencia “El Pueblo” me publica, son siempre “tan largos”...
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Daniel de Michele
eljibaro2002@gmail.com
Ya está por cerca de 6000 casos/día.
Lo interesante es que por proyección de la línea promedio de los valores, se puede determinar el momento en que los casos nuevos estarán cerca de CERO y el tiempo en que eso ocurrirá sería en unos 30 días, si nada altera la tendencia.
Esto llevaría el “fin de los casos nuevos” aproximadamente al 12 de enero (en realidad la curva es asintótica (se acerca al CERO sin alcanzarlo nunca).
Es una bella noticia, pero la pandemia no está empujada por variables de una ciencia exacta.
Esta predicción de fin de casos nuevos tiene una lógica pero es incapaz de desprenderse de acontecimientos fortuitos que ocurran en el camino de hoy a los 30 días que se mencionan. Por ejemplo, si hubiese habido contagios en la aglomeración de la despedida a Maradona, estos serán un numero importante de casos nuevos que detendrán el descenso de la curva actual.
Otro cálculo de probabilidad es que por cada caso detectado, debe considerarse 2 ó 3 no detectados.
O sea, la predicción solo tiene valor si las condiciones que lo alteran, se mantienen estables por esos 30 días.
De todas maneras, es mejor considerar que esta buena onda tranquilamente puede volverse pasajera, ya que solo proviene de una estadística (¡que encima tiene forma de serrucho!)
Para finalizar este análisis estadístico de categoría menor, es necesario contar con las disculpas de los lectores por el uso de gráficos y un exceso de tecnicismos explicativos no habituales en una página de opinión sobre la realidad. Es solo que hacía rato que no aparecían noticias que sin producir placer, podrían llegar a ser un camino de ida hacia el optimismo.
En verdad yo no creo que en 30 días no haya más casos nuevos como sugiere el serrucho...
No es bueno alimentar la alegría con especulaciones, pues ya se sabe y se afirma cotidianamente que informar con estadísticas es una de las formas mas sofisticadas de mentir...
Finalmente es el tiempo de disculparme con mi suegra Titi, que me pregunta todo el tiempo, por qué estos artículos que con paciencia “El Pueblo” me publica, son siempre “tan largos”...
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Daniel de Michele
eljibaro2002@gmail.com