
Como consecuencia del ataque, uno de los dos paneles del portero quedó hundido y con cables a la vista.
Vecinos explicaron a El Tres lo ocurrido, al tiempo que indicaron que algunos de ellos tienen el sistema suspendido.
De la secuencia se desprende que el repartidor toca el portero para entregar el pedido de helado. Sin embargo, no obtiene la respuesta esperada. Tras caminar unos pasos de ida y vuelta hacia su moto, descarga la furia con el tablero.
De momento, no queda claro si se equivocó de edificio o no lo atendieron.
Uno de los vecinos explicó que se comunicaron con la heladería que envió el pedido para así identificar al repartidor “pero nos respondieron de la provincia de Córdoba”. (Fuente: El Once)