El organizador de esta travesía acuática es Damián Blaunt, quíntuple campeón mundial de aguas abiertas.
Desafiando el Lago Nahuel Huapi, unos 160 nadadores de distintas partes de nuestro país compitieron en la “Vuelta a la Huemul”, tradicional prueba acuática que ofreció tres distancias: 1,5 km, 3 km y 6,5 kilómetros.
Con condiciones climáticas excelentes, las competencias se desarrollaron durante la mañana.
El triunfo en la general de la distancia mayor fue para el marplatense Brian Derbiz (26 años), mientras que Daira Marín (25 años, General Roca) que llegó a tan sólo 28 segundos de Derbiz, triunfó en la general de Damas.
Ambos nadadores son profesionales y pertenecen a la Selección Argentina de Aguas Abiertas.
Tomás Cofre (2º) de General Roca, Gianfranco Mangieri (3º) de Bariloche, José Ignacio Ravagna (4º) de José Mármol y Guillermo Furlanetto (5º) de Gral. Roca, completaron el “top five” masculino.
Mientras que Roxana Pescader (2°, Bariloche), Laura Horacio (3°, Puerto Madryn), Florencia Estabillo (4°, La Plata) e Iara Arias (5°, Viedma) integraron el cuadro de honor femenino de los 6,5 km.
En tanto que Francisco Sarando y Leticia Vaieretti (ambos de Bariloche) ganaron la general de caballeros y damas en los 3 km.
Por su parte, en la prueba de 1,5 km también hubo triunfo barilochense, con Facundo Vejar y Maia Aloy, 1° en la general de caballeros y damas respectivamente.
El Circuito OWA comprende cinco fechas que se desarrollan en distintos puntos del país y la “Vuelta a la Huemul” de Bariloche es la única que se lleva adelante en La Patagonia y que congrega a un gran nivel de nadadores de aguas abiertas, que este año por las condiciones sanitarias tuvo un cupo limitado de participantes, con la mitad de los que habitualmente nadaron en otras ediciones.
Villaguay estuvo representada en este evento por Silvina Crosa, quien tuvo una excelente actuación en la prueba sobre 6,5 km.
Consultada por Diario EL PUEBLO, expresó lo siguiente:
"En esta competencia participan nadadores de todo el país, pero es indudable la ventaja que poseen los oriundos de esta zona porque ya están adaptados a la altura (son casi 900 metros sobre el nivel del mar).
"Otra de las principales dificultades que afrontan los participantes es que se debe nadar con 13 y 14 grados en el agua en esta época del año, aunque para mí no significa un problema porque me gusta mucho el agua fría (risas). El paisaje que se disfruta es realmente de paraíso.
"Nos tocó un día espléndido, estaba fresco temprano pero con el correr de las horas se puso muy caluroso. Largamos puntualmente a las 9 hs sin viento y con el lago “planchado” (lo cual no es muy habitual). Si bien los primeros 1.000 metros son difíciles debido a la temperatura y que cuesta adaptarse, luego pasa y se disfruta. Se larga desde Playa Bonita en dirección a la Isla Huemul y en una boya comienza la vuelta. Tiene cuatro etapas bien marcadas, la primera de ellas es oscura por la sombra y con una profundidad azul verde infinita. Luego sigue otra etapa que también es oscura pero con muchas piedras. Después se da la vuelta, el sol radiante pega bastante y brinda calor en los acantilados, la vegetación es exuberante. La última etapa está llena de bahías y mucha luz, hasta llegar a la misma boya y de ahí se vuelve a cruzar hacia Playa Bonita.
"Viajé a Bariloche sola el 25 de febrero por la tarde, entrené el viernes en malla durante una hora como para lograr que se adapte rápido el cuerpo.
"Durante la carrera es obligatorio utilizar indumentaria de neoprene debido a la cantidad de tiempo que se permanece adentro del agua. Participé con traje sin mangas porque me resulta más cómodo. De todos los nadadores, sólo tres lo hicimos sin mangas.
"Tenía planificado nadar tranquila porque es una carrera dura y obviamente todo nuevo para mí. No sabía cómo respondería mi cuerpo con tantos factores adversos, por lo cual fui con la mentalidad de terminar la prueba entera y sin sufrir. Es decir que nunca la corrí porque no quise arriesgar. Tuve un acompañamiento de lujo en kayak, como el Dr. Diego Carulla, un villaguayense que vive en Bariloche. La verdad, fue un buen guía que estuvo siempre muy atento. También tengo que destacar a una amiga, Gisela Ema, quien estaba allá por trabajo y me acompañó el día de la carrera. Y otra nadadora amiga de San Lorenzo (Pcia. de Santa Fe), Isabel Castro, que estaba de vacaciones junto a su familia y me fue a esperar. Dorita Rodríguez me llevó a Ezeiza, se quedó en Buenos Aires con el hijo y luego me buscó para traerme a Villaguay.
"En cuanto a resultados, llegué en el puesto 12° de la general de mujeres y 3° en mi categoría, con un registro de 2 horas y 11 minutos. Me sacaron poca ventaja, llegué solamente a 2 minutos de la ganadora de mi divisional y a 1 minuto de la 2°. Ambas son sureñas, una de Bariloche y la otra de Villa La Angostura”.
Desafiando el Lago Nahuel Huapi, unos 160 nadadores de distintas partes de nuestro país compitieron en la “Vuelta a la Huemul”, tradicional prueba acuática que ofreció tres distancias: 1,5 km, 3 km y 6,5 kilómetros.
Con condiciones climáticas excelentes, las competencias se desarrollaron durante la mañana.
El triunfo en la general de la distancia mayor fue para el marplatense Brian Derbiz (26 años), mientras que Daira Marín (25 años, General Roca) que llegó a tan sólo 28 segundos de Derbiz, triunfó en la general de Damas.
Ambos nadadores son profesionales y pertenecen a la Selección Argentina de Aguas Abiertas.
Tomás Cofre (2º) de General Roca, Gianfranco Mangieri (3º) de Bariloche, José Ignacio Ravagna (4º) de José Mármol y Guillermo Furlanetto (5º) de Gral. Roca, completaron el “top five” masculino.
Mientras que Roxana Pescader (2°, Bariloche), Laura Horacio (3°, Puerto Madryn), Florencia Estabillo (4°, La Plata) e Iara Arias (5°, Viedma) integraron el cuadro de honor femenino de los 6,5 km.
En tanto que Francisco Sarando y Leticia Vaieretti (ambos de Bariloche) ganaron la general de caballeros y damas en los 3 km.
Por su parte, en la prueba de 1,5 km también hubo triunfo barilochense, con Facundo Vejar y Maia Aloy, 1° en la general de caballeros y damas respectivamente.
El Circuito OWA comprende cinco fechas que se desarrollan en distintos puntos del país y la “Vuelta a la Huemul” de Bariloche es la única que se lleva adelante en La Patagonia y que congrega a un gran nivel de nadadores de aguas abiertas, que este año por las condiciones sanitarias tuvo un cupo limitado de participantes, con la mitad de los que habitualmente nadaron en otras ediciones.
Villaguay estuvo representada en este evento por Silvina Crosa, quien tuvo una excelente actuación en la prueba sobre 6,5 km.
Consultada por Diario EL PUEBLO, expresó lo siguiente:
"En esta competencia participan nadadores de todo el país, pero es indudable la ventaja que poseen los oriundos de esta zona porque ya están adaptados a la altura (son casi 900 metros sobre el nivel del mar).
"Otra de las principales dificultades que afrontan los participantes es que se debe nadar con 13 y 14 grados en el agua en esta época del año, aunque para mí no significa un problema porque me gusta mucho el agua fría (risas). El paisaje que se disfruta es realmente de paraíso.
"Nos tocó un día espléndido, estaba fresco temprano pero con el correr de las horas se puso muy caluroso. Largamos puntualmente a las 9 hs sin viento y con el lago “planchado” (lo cual no es muy habitual). Si bien los primeros 1.000 metros son difíciles debido a la temperatura y que cuesta adaptarse, luego pasa y se disfruta. Se larga desde Playa Bonita en dirección a la Isla Huemul y en una boya comienza la vuelta. Tiene cuatro etapas bien marcadas, la primera de ellas es oscura por la sombra y con una profundidad azul verde infinita. Luego sigue otra etapa que también es oscura pero con muchas piedras. Después se da la vuelta, el sol radiante pega bastante y brinda calor en los acantilados, la vegetación es exuberante. La última etapa está llena de bahías y mucha luz, hasta llegar a la misma boya y de ahí se vuelve a cruzar hacia Playa Bonita.
"Viajé a Bariloche sola el 25 de febrero por la tarde, entrené el viernes en malla durante una hora como para lograr que se adapte rápido el cuerpo.
"Durante la carrera es obligatorio utilizar indumentaria de neoprene debido a la cantidad de tiempo que se permanece adentro del agua. Participé con traje sin mangas porque me resulta más cómodo. De todos los nadadores, sólo tres lo hicimos sin mangas.
"Tenía planificado nadar tranquila porque es una carrera dura y obviamente todo nuevo para mí. No sabía cómo respondería mi cuerpo con tantos factores adversos, por lo cual fui con la mentalidad de terminar la prueba entera y sin sufrir. Es decir que nunca la corrí porque no quise arriesgar. Tuve un acompañamiento de lujo en kayak, como el Dr. Diego Carulla, un villaguayense que vive en Bariloche. La verdad, fue un buen guía que estuvo siempre muy atento. También tengo que destacar a una amiga, Gisela Ema, quien estaba allá por trabajo y me acompañó el día de la carrera. Y otra nadadora amiga de San Lorenzo (Pcia. de Santa Fe), Isabel Castro, que estaba de vacaciones junto a su familia y me fue a esperar. Dorita Rodríguez me llevó a Ezeiza, se quedó en Buenos Aires con el hijo y luego me buscó para traerme a Villaguay.
"En cuanto a resultados, llegué en el puesto 12° de la general de mujeres y 3° en mi categoría, con un registro de 2 horas y 11 minutos. Me sacaron poca ventaja, llegué solamente a 2 minutos de la ganadora de mi divisional y a 1 minuto de la 2°. Ambas son sureñas, una de Bariloche y la otra de Villa La Angostura”.