Juan Ramón Bracamonte cortaba unos yuyos en una vivienda, hizo una pausa para hidratarse y sintió el grito de una chica. Cuando volvió a su tarea se dio cuenta que le habían robado la bordeadora.
“El grito de la joven fue de alerta. Los delincuentes huyeron y nadie alcanzó a detenerlos”, dijo.
No es el primer episodio de inseguridad que le sucede. En otra oportunidad le robaron en barrio Don Bosco. Les rogó a los ladrones que no le llevaran la máquina pero lo amenazaron de muerte: “Callate sino te saco la cabeza de un tiro”.

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“El grito de la joven fue de alerta. Los delincuentes huyeron y nadie alcanzó a detenerlos”, dijo.
No es el primer episodio de inseguridad que le sucede. En otra oportunidad le robaron en barrio Don Bosco. Les rogó a los ladrones que no le llevaran la máquina pero lo amenazaron de muerte: “Callate sino te saco la cabeza de un tiro”.

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Si bien el hombre tiene miedo de volver a la calle a trabajar, tiene que hacerlo para llevar un plato de comida a su casa. Cobra la jubilación mínima y no le alcanza para vivir tranquilo.
Tras darse a conocer la noticia, algunas personas le hicieron donaciones para que el jubilado siga trabajando. (Fuente: El Once)
Tras darse a conocer la noticia, algunas personas le hicieron donaciones para que el jubilado siga trabajando. (Fuente: El Once)