
El domingo pasado por la noche, en la cancha “Nelson Mariani” y ante una nutrida cantidad de espectadores, Deportivo Villaguay superó por la mínima diferencia (1-0) a Barrio Sud y se adjudicó la edición 2021 de la Copa Challenger “Carlos Roberto Fuertes”.
Cabe acotar que desde hace varios años y como principal aperitivo de los campeonatos de primera y tercera división de la Liga Villaguayense, el Club Atlético Gualeguay organiza este evento.
Se juega en dos fines de semana consecutivos bajo el formato de simple eliminación y los partidos poseen una duración de 2 tiempos de 35 minutos cada uno.
Las entidades participantes pueden inscribirse con uno o dos equipos representativos.
Cuando los cotejos terminan empatados se definen a través de disparos desde el punto de penal.
El gran mérito del campeón fue que por esos caprichos del fixture, le tocó jugar 2 partidos en la jornada decisiva (venció a ADEV por penales en la semifinal disputada en el primer turno), con el desgaste físico que eso conlleva y en una cancha con el piso pesado por la lluvia de los últimos días.

Cabe acotar que desde hace varios años y como principal aperitivo de los campeonatos de primera y tercera división de la Liga Villaguayense, el Club Atlético Gualeguay organiza este evento.
Se juega en dos fines de semana consecutivos bajo el formato de simple eliminación y los partidos poseen una duración de 2 tiempos de 35 minutos cada uno.
Las entidades participantes pueden inscribirse con uno o dos equipos representativos.
Cuando los cotejos terminan empatados se definen a través de disparos desde el punto de penal.
El gran mérito del campeón fue que por esos caprichos del fixture, le tocó jugar 2 partidos en la jornada decisiva (venció a ADEV por penales en la semifinal disputada en el primer turno), con el desgaste físico que eso conlleva y en una cancha con el piso pesado por la lluvia de los últimos días.

Además, hay que agregar que el hermoso campo de juego del Club Gualeguay estaba sumamente rápido y la pelota literalmente “volaba” debido al rocío otoñal que lo regó copiosamente, por lo cual hubo que correr muchísimo en ambos partidos.
El espectáculo que brindaron Deportivo y Barrio Sud en la final fue fantástico, porque protagonizaron un partido dinámico, disputado a corazón abierto, por momentos con un ida y vuelta feroz, con todos los condimentos, numerosas jugadas de gol, lujos, salvadas providenciales y también alguna pierna fuerte.
Además de un cierre dramático que tuvo al “Depo” con la posibilidad de aumentar las cifras y a la escuadra rojinegra de conseguir el empate.
Apenas finalizó el partido, la gente de ambas parcialidades aplaudió hasta enrojecer las palmas con la emoción a flor de piel.
El único gol del cotejo lo concretó Pedro Alcaraz, promediando el primer tiempo, con un tremendo cabezazo luego de un córner magníficamente ejecutado por Joaquín Bravo.
En el primer tiempo hubo predominio del elenco del barrio La Loma, que se adaptó mejor a las condiciones del campo de juego y la pelota, cortando reiteradamente los circuitos futbolísticos de Barrio Sud para recuperar el balón y salir en base a pases largos muy precisos para sus veloces y desequilibrantes delanteros.

El espectáculo que brindaron Deportivo y Barrio Sud en la final fue fantástico, porque protagonizaron un partido dinámico, disputado a corazón abierto, por momentos con un ida y vuelta feroz, con todos los condimentos, numerosas jugadas de gol, lujos, salvadas providenciales y también alguna pierna fuerte.
Además de un cierre dramático que tuvo al “Depo” con la posibilidad de aumentar las cifras y a la escuadra rojinegra de conseguir el empate.
Apenas finalizó el partido, la gente de ambas parcialidades aplaudió hasta enrojecer las palmas con la emoción a flor de piel.
El único gol del cotejo lo concretó Pedro Alcaraz, promediando el primer tiempo, con un tremendo cabezazo luego de un córner magníficamente ejecutado por Joaquín Bravo.
En el primer tiempo hubo predominio del elenco del barrio La Loma, que se adaptó mejor a las condiciones del campo de juego y la pelota, cortando reiteradamente los circuitos futbolísticos de Barrio Sud para recuperar el balón y salir en base a pases largos muy precisos para sus veloces y desequilibrantes delanteros.

La carga física de disputar dos partidos con una hora y media de diferencia entre ambos provocó que varios jugadores del equipo de Lucas Lemembrig sintieran el esfuerzo y bajaran la intensidad durante el segundo tiempo.
Esto le permitió a Barrio Sud equilibrar el juego, adueñarse de la pelota y presionar insistentemente en la búsqueda del empate, generando varias situaciones de gol.
Aún tras la expulsión de Diego “Migra” Álvarez promediando la segunda etapa, inclusive con diez jugadores, el conjunto “sangre y luto” metió al “Depo” en su cancha y siguió intentando llegar a la igualdad.
El elenco campeón se mostró inteligente para manejar la pelota ante el ataque barriosurista y generó peligrosos contragolpes, aunque por distintos factores no pudo estirar las cifras en el marcador.
Se registraron puntos altos de rendimiento en ambos representativos.
En Deportivo Villaguay, su arquero (Gastón Silva), su zaga central (Cristian Toledano y Luciano Acosta), su marcador de punta derecho (Pedro Alcaraz) volante por derecha (Ariel Feltes), el conductor por izquierda (Javier Fernández) y el absolutamente desequilibrante Joaquín Bravo en la delantera.
Además del esfuerzo solidario de todo el plantel, incluidos los que ingresaron desde el banco de suplentes.
Mientras que por el lado de Barrio Sud, en el equipo dirigido por Gabriel Sánchez se destacaron los defensores Federico Miño, Martín y Diego Zayas, el volante central Emanuel Scheffer y los hermanos Félix, Sebastián, Mariano y Enzo Yeri.
Hubo un muy buen desempeño de la terna arbitral, integrada por Ernesto Romero como juez principal, con la colaboración de los asistentes Mario Ríos y Elsa Zapata.
Hay que tener en cuenta que este certamen fue el primero en disputarse luego de la flexibilización destinado a la divisional superior posteriormente al impasse obligado debido a la pandemia de coronavirus durante el año 2020.
Luego del pitazo final, los jugadores del “Gigante del Sur” dieron rienda suelta a un gran festejo.
Acto seguido, el presidente del club dueño de casa, Ezequiel Taylor, le entregó la Copa Challenger “Carlos Roberto Fuertes” al capitán de Deportivo Villaguay, Cristian Toledano.
Recordemos que para adjudicarse definitivamente este hermoso trofeo se debe ganar el certamen en tres oportunidades consecutivas o cinco alternadas.
Esto le permitió a Barrio Sud equilibrar el juego, adueñarse de la pelota y presionar insistentemente en la búsqueda del empate, generando varias situaciones de gol.
Aún tras la expulsión de Diego “Migra” Álvarez promediando la segunda etapa, inclusive con diez jugadores, el conjunto “sangre y luto” metió al “Depo” en su cancha y siguió intentando llegar a la igualdad.
El elenco campeón se mostró inteligente para manejar la pelota ante el ataque barriosurista y generó peligrosos contragolpes, aunque por distintos factores no pudo estirar las cifras en el marcador.
Se registraron puntos altos de rendimiento en ambos representativos.
En Deportivo Villaguay, su arquero (Gastón Silva), su zaga central (Cristian Toledano y Luciano Acosta), su marcador de punta derecho (Pedro Alcaraz) volante por derecha (Ariel Feltes), el conductor por izquierda (Javier Fernández) y el absolutamente desequilibrante Joaquín Bravo en la delantera.
Además del esfuerzo solidario de todo el plantel, incluidos los que ingresaron desde el banco de suplentes.
Mientras que por el lado de Barrio Sud, en el equipo dirigido por Gabriel Sánchez se destacaron los defensores Federico Miño, Martín y Diego Zayas, el volante central Emanuel Scheffer y los hermanos Félix, Sebastián, Mariano y Enzo Yeri.
Hubo un muy buen desempeño de la terna arbitral, integrada por Ernesto Romero como juez principal, con la colaboración de los asistentes Mario Ríos y Elsa Zapata.
Hay que tener en cuenta que este certamen fue el primero en disputarse luego de la flexibilización destinado a la divisional superior posteriormente al impasse obligado debido a la pandemia de coronavirus durante el año 2020.
Luego del pitazo final, los jugadores del “Gigante del Sur” dieron rienda suelta a un gran festejo.
Acto seguido, el presidente del club dueño de casa, Ezequiel Taylor, le entregó la Copa Challenger “Carlos Roberto Fuertes” al capitán de Deportivo Villaguay, Cristian Toledano.
Recordemos que para adjudicarse definitivamente este hermoso trofeo se debe ganar el certamen en tres oportunidades consecutivas o cinco alternadas.