SIGUE EL HURTO DE VIDA CONTRA LOS JUBILADOS.. Por Daniel de Michele
Otro DNU que te deja los HpP (DNU: Decreto de Necesidad y Urgencia / HpP: Huevos por el Piso)
Hace un par de semanas publicamos en este mismo medio, un artículo mostrando la maniobra de recorte presupuestario afectando a los fondos destinados al pago de juicios ganados por los jubilados durante el año 2021.
Hablábamos de un recorte que alcanzó 12 mil millones de pesos (DNU 809/21).
Sería interesante conocer el tiempo que llevó a nuestros pobres jubilados querellantes ganar sus juicios al ANSES, muchos de los cuales no cobrarán en 2021.
El tiempo que tomase desde el inicio a la sentencia favorable, con las apelaciones del caso, es un verdadero hurto de vida que el estado hace a los jubilados obligándoles a esperar para cobrar su dinero, nadie sabe cuanto...
Siguiendo con la desplumada continua y persistente del pollo antes de ponerlo a la parrilla, vuelve a anunciarse un nuevo recorte de los fondos destinados al pago de juicios ganados por jubilados, pero esta vez es para ser pagados con el presupuesto 2022.
Según los últimos datos informados al Congreso por el entonces jefe de Gabinete, Santiago Cafiero a mediados de este año: había un stock de 268.998 demandas de jubilados al ANSES (!!!!).
El ANSES se está caracterizando por un perfil de financiador de la industria del juicio, más que de organismo dirigido a sostener a sus aportantes, quienes invariablemente generan reclamos judiciales por problemas con los montos calculados para pagar una jubilación (el 95% de los juicios son reajustes erróneos).
El ANSES no es tan tonto como para equivocar de rutina el monto que debe abonar a cada uno de sus jubilados.
Lo que ocurre es que, abonando un monto inferior al legal, se obliga al jubilado a un reclamo administrativo por el pago correcto de sus haberes.
Una vez concluido el trámite administrativo, el reclamo termina en la justicia y con frecuencia los jueces en años, deciden que el reclamo era razonable, solo que el beneficio lo cobrará la viuda.
Esto es así, porque -si como informó Cafiero- el ANSES acumula 269.000 demandas y sigue funcionando: algo no cierra.
Con claridad, el juicio eterno es un mecanismo de financiación del ANSES.
Se ha consumado el principio darwiniano de la Selección Natural.
El tiempo es el gran a amigo del ANSES y el asesino de los viejos que necesitan recuperar la plata que se les debe.
Hay una estadística que habla de las decenas de miles de sentencias pagadas en cada año, la cual no abordaremos por la obscenidad del asunto tiempo hurtado de la vida de los viejos.
Sobre esta estafa continua que el ANSES ejecuta contra los viejos, la Suprema Corte de Justicia ya se ha expedido en más de una oportunidad, siempre a favor de los jubilados.
Sin embargo el estado sigue demorando el expediente a espera del funeral.
Antes de seguir torturando a los lectores con jurisprudencia, fallos y otros detalles escabrosos del asunto, nos debemos una mirada panorámica y humanista sobre la base del conflicto crónico que enfrenta a los jubilados con el organismo que custodia sus aportes y debe devolverlos bajo la forma de una jubilación digna y proporcionada a lo aportado: el ANSES.
Vale destacarse el formato de caja política que adquiere el ANSES cuando se lo utiliza para financiar al estado o transformase en organismo de crédito de las necesidades de de todo aquel que disponga del poder necesario para robarse la plata de las jubilaciones.
Siempre para resolver otros asuntos de más altura política que la un rebaño de ancianos que no podemos ni cortar una calle porque no recordamos donde queda.
Un lúcido filósofo popular acuñó una expresión que sintetiza la lógica del triunfo de la movilización: “Para ser oído en este país, primero hay que ser visto”.
Esa secuencia se obtiene jodiéndole la vida de los porteños al ocupar sus calles y no permitirles moverse de sus casas.
Los jubilados no podemos hacer huelga pues el paro de los “pasivos”, no jode a nadie.
Tienen la palabra los partidos políticos que prometieron detener los ajustes a los viejos.
El estado es financiado por los viejos al final de su camino, la burocracia letal que lo mueve, oculta tras de sí un accionar perverso e ilegal.
Por eso pierde todos los juicios.
Pero antes condena a la miseria y ayuda a morir a quien debería cuidar.
Hay casos en que la espera por trámites no superan una semana, pero no jodamos, cuando ANSES no apela una sentencia y paga el juicio en una semana, es otra institución.
Es el VIP-ANSES, pero debe saber que este tipo de eficiencia no fue diseñada para los pobres…
-No me ayudes más ANSES, dejá nomas, dejame solo...