
El ataque ocurrió alrededor de las 17 y los tiratiros dispararon al menos cuatro veces, teniendo en cuenta las vainas servidas que fueron levantadas frente al local.
Según refirió, el ataque fue registrado por una cámara de vigilancia del local. Las imágenes mostraban a dos hombres a bordo de una moto que ingresó por Hilarión de la Quintana y desde la cual dispararon contra el local. En el interior del negocio al parecer se encontraba el encargado de la agencia, pero no se registraron heridos.
Al parecer David, propietario del negocio, había recibido durante el día llamadas desde un teléfono con característica de la Ciudad de Buenos Aires. Pero al pensar que lo querían llamar de un call center para venderle algo, no las atendió ni les dio importancia, adujo en diálogo con El Tres TV.
Según refirió, el ataque fue registrado por una cámara de vigilancia del local. Las imágenes mostraban a dos hombres a bordo de una moto que ingresó por Hilarión de la Quintana y desde la cual dispararon contra el local. En el interior del negocio al parecer se encontraba el encargado de la agencia, pero no se registraron heridos.
Al parecer David, propietario del negocio, había recibido durante el día llamadas desde un teléfono con característica de la Ciudad de Buenos Aires. Pero al pensar que lo querían llamar de un call center para venderle algo, no las atendió ni les dio importancia, adujo en diálogo con El Tres TV.
Pero el dato adquirió otra relevancia cuando el comerciante comenzó a recibir, con posterioridad al ataque, mensajes amenazantes vía Whatsapp. “¿Qué estamos esperando? Qué le deje otro mensaje en el local?” decía un texto por parte de alguien que le aclaraba que le estaba “hablando por las buenas”.
Si bien no trascendieron mayores detalles de la extorsión, el comerciante dijo a las cámaras del noticiero que no estaba dispuesto a pagar ni un peso para que lo dejaran trabajar tranquilo. (Fuentes: La Capital y El Once).