AHORA MAITE YA SUEÑA CON VOLVER A DESFILAR A CABALLO
“Maite se recupera bien, los estudios le vienen saliendo estables y la biopsia le dio negativa; en los próximos diez días tiene que hacerse otra y hoy día se busca un centro de rehabilitación para que pueda terminar su recuperación, porque el hospital ya cumplió con el ciclo del trasplante y ahora resta recuperar la parte derecha de su cuerpo que quedó inmóvil por el coágulo que se le formó en la cabecita”, comunicó a Elonce, su mamá, Gisel Tabachi.
La adolescente, de 19 años, debe continuar su recuperación en un centro de rehabilitación que cuente con servicio de internación y kinesiólogos especializados; el tratamiento ya fue garantizado por la obra social, en Buenos Aires.
“Llegó el trasplante y ahora está apurada por volver a casa porque solo le falta recuperar la parte motriz”, contó la madre de Maite al confirmar que su hija “ya empezó a alimentarse con semi-sólidos”.
Los sueños
Maite es una apasionada por los caballos y la vida en el campo; junto a su papá conformaron una agrupación tradicionalista, a la que llamaron “El Ombucito”, y ya han desfilado en los eventos que se realizaron en el pueblo.
“Ella está tranquila y con más esperanzas de poder salir prontito de todo esto”, animó la mujer en comunicación con Elonce. Es que, a Maite, en casa, la esperan su papá, que es empleado de una cabaña de animales, y su hermana de 13 años.
“Quiere volver a andar a caballo y ya tiene planeado comprarse la tela para hacerse un vestido nuevo; sus planes son los de desfilar de a caballo”, reveló Gisel.
De hecho, mientras estuvo internada a la espera del trasplante de corazón, Maite aprendió a hacer pulseritas de macramé, las que vendió a las enfermeras del Hospital Italiano, de Buenos Aires. “Llegó a hacer 300 pulseritas y con el dinero que juntó piensa comprar la tela para el vestido nuevo”, contó la mamá.
Un mensaje a su donante
“Solo sabemos que el donante fue de Cañuelas; a la familia le damos eternamente las gracias y si algún día si ellos deciden contactarse con nosotros, no tendremos ningún inconveniente porque estamos eternamente agradecidos con el gesto de amor que tuvieron”, manifestó la mamá de Maite. De hecho, anticipó que proyectan concientizar sobre la donación de órganos “porque salva vidas y demuestra que los milagros de Dios sí existen”.
Por Maite hubo muchas cadenas de oración, mucha gente la acompañó y nosotros tenemos que seguir concientizando porque, así como fue Maite, hay muchos esperando por un trasplante”, fundamentó la mujer al comentar que, en el Hospital Italiano, de Buenos Aires, “impresiona la cantidad de personas que esperan por un trasplante por problemas cardiológicos, y no hay edad, porque sabemos del caso de una beba de cinco meses de Misiones y un nene de un año que hace 12 meses que esperan por un corazón”. (Fuente: El Once).
“Llegó el trasplante y ahora está apurada por volver a casa porque solo le falta recuperar la parte motriz”, contó la madre de Maite al confirmar que su hija “ya empezó a alimentarse con semi-sólidos”.
Los sueños
Maite es una apasionada por los caballos y la vida en el campo; junto a su papá conformaron una agrupación tradicionalista, a la que llamaron “El Ombucito”, y ya han desfilado en los eventos que se realizaron en el pueblo.
“Ella está tranquila y con más esperanzas de poder salir prontito de todo esto”, animó la mujer en comunicación con Elonce. Es que, a Maite, en casa, la esperan su papá, que es empleado de una cabaña de animales, y su hermana de 13 años.
“Quiere volver a andar a caballo y ya tiene planeado comprarse la tela para hacerse un vestido nuevo; sus planes son los de desfilar de a caballo”, reveló Gisel.
Un mensaje a su donante
“Solo sabemos que el donante fue de Cañuelas; a la familia le damos eternamente las gracias y si algún día si ellos deciden contactarse con nosotros, no tendremos ningún inconveniente porque estamos eternamente agradecidos con el gesto de amor que tuvieron”, manifestó la mamá de Maite. De hecho, anticipó que proyectan concientizar sobre la donación de órganos “porque salva vidas y demuestra que los milagros de Dios sí existen”.