MATÓ A SU ESPOSA Y LUEGO MURIÓ AL CHOCAR SU AUTO CONTRA UN CAMIÓN EN LA RUTA


Eran las 8.50 de la mañana de este martes cuando un llamado al 911 advirtió acerca un accidente en el kilómetro 279 de la Ruta N° 33, en el partido de Trenque Lauquen, en la provincia de Buenos Aires. Al llegar al lugar, personal policial de la Comisaría 2ª “30 de Agosto” encontró un Volkswagen Polo color bordó incrustado en el chasis de un camión. El conductor del coche, luego identificado como Héctor Omar Mansilla (63), murió en el instante. Aunque en ese momento los investigadores lo desconocían, el siniestro era la punta del iceberg de un brutal femicidio.

Es que, horas antes de morir en la ruta, Mansilla empuñó un cuchillo y mató a su esposa Mirta Yolanda Cabrera (57) de, al menos, tres puñaladas. Por eso, ahora la Justicia también investiga si el supuesto accidente en realidad no se trató de un suicidio.

De acuerdo a lo que pudo saber Infobae, todo comenzó durante la madrugada del martes. Mansilla y Cabrera, que estaban casados y conviviendo desde hace dos años, tuvieron una fuerte discusión. Al escuchar gritos, uno de los hijos de Mirta, que vive en el mismo terreno pero en otra casa, se acercó a lo de su madre a preguntar si estaba todo bien.

“Sí, sí, está todo bien. Andá a dormir”, le respondió ella. Los gritos cesaron.

Cerca de las 8 de la mañana, según consta en las cámaras de seguridad de la zona, Mansilla salió de la casa, se subió al Volkswagen Polo color bordó y se fue de Tres Lomas. Luego manejó por la Ruta N° 33 cerca de 5 kilómetros detrás de un camión.


De acuerdo a lo constatado, ambos vehículos iban en el mismo sentido de circulación: Trenque Lauquen-Bahía Blanca. Hasta que en un momento, el chofer del camión escuchó “como una explosión”.

Según refirió más tarde ante los efectivos, Martín Nicolás Mansilla (30) creyó que se le había pinchado un neumático. Pero cuando se inclinó hacia la banquina y bajó a averiguar lo que había pasado, el camionero entendió que el ruido fue producto de la colisión del Volkswagen Polo, que se había estrellado contra el chasis.

Una vez que la policía logró identificar a Héctor Mansilla, los oficiales se acercaron a su domicilio en la localidad de Tres Lomas, para informarle a su esposa sobre lo sucedido.

Sin embargo, al llegar a la casa de la calle Mayor Sosa al 500, y golpear insistentemente el timbre, los efectivos no recibieron respuestas de Mirta. Fue entonces cuando su hijo Ezequiel Omar Torres, el mismo que horas antes la había escuchado discutir con su pareja, forzó la puerta de ingreso a la vivienda.

Al entrar, encontró el cuerpo de su mamá tendido en el suelo. Muy cerca de ella un cuchillo con restos de sangre. En ese instante el hombre recordó la discusión entre su madre y su pareja y también les confió a los investigadores que, últimamente, Mansilla estaba “muy agresivo”. A pesar de eso, según se constató, no tiene denuncias previas por antecedentes de violencia.

De los resultados preliminares de la autopsia se desprendió que Mirta fue asesinada de, al menos, tres puñaladas. Además de tres cortes profundos, la mujer de 57 años tenía múltiples heridas defensivas.


Por el caso se abrieron dos causas en la UFI N° 5 del Departamento Judicial Trenque Lauquen, a cargo de Manuel Iglesias. La primera está caratulada como “femicidio”. La segunda como “homicidio culposo” e investiga si la muerte de Mansilla se trató de un accidente fatal o fue un suicidio.

El hecho de que la colisión se produjera en un trayecto recto, habiendo buena visibilidad, tránsito escaso y ni un solo rastro de huellas de freno, hicieron desconfiar a los investigadores. Además de eso, fuentes de la investigación confiaron a este medio, que existen otras pruebas que incriminarían a Mansilla, como varias manchas de sangre en distintas partes de su cuerpo que no se corresponden con lesiones.

“Todas las características del hecho indican que el hombre fallecido asesinó a su pareja y luego se suicidó impactando su automóvil contra el acoplado”, explicaron a Infobae fuentes con acceso al expediente.

El caso de Mirta Yolanda Cabrera se suma a los 164 femicidios registrados entre el 1 de enero y el 31 de agosto por el Observatorio de violencias de género Ahora que sí nos ven. Del total, el 42,3% fue perpetrado por la pareja de la víctima, el 16,5% por la expareja y el 15,2% por un familiar. Tras cometer el crimen, hubo 38 femicidas que se dieron a la fuga. Otros 30, en cambio, se quitaron la vida. (Fuente: Infobae).

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