UNA MUJER ENFURECIDA SE SUBIÓ A UN COLECTIVO Y LE DIO UNA PALIZA AL CHOFER TRAS UN CHOQUE: “ME ROMPISTE TODO EL AUTO”
Allí sus protagonistas exhiben sus miserias, mezquindades, egos, doble moral y cinismo, entre otros ingredientes de un cóctel explosivo, que ilustran gran parte del comportamiento de los argentinos; que muchas veces queda bajo la lupa.
Lejos de ser ficción, un violento episodio protagonizado entre una mujer y un colectivero de la Línea 49, en San Justo, tras un choque, dejó demostrado que la argentinidad está más al palo que nunca.
El hecho quedó grabado en el celular de un pasajero que iba a bordo y rápidamente se viralizó en las redes sociales por la reacción desmesurada de la señora, que no dudó en subirse al colectivo y trompear en la cara al conductor.
“¿Por qué lo hiciste la c… de tu madre? ¿Por qué lo hiciste Negro? ¿Qué te pensás que sos? la c…de tu madre”, lo increpó la mujer mientras el chofer la miraba con asombro, sin mover sus manos del volante.
A pesar de que el hombre trató de mantenerse en eje y no reaccionó ante los golpes, le respondió de muy mala manera y también con insultos. “Anotá los datos mogólica porque me voy pelotuda de mierda”, se lo escuchaba decir en el video, que tiene 1.13 minutos de duración.
“Me rompiste todo el auto la c... de tu madre”, le vuelva a gitar la mujer, ahora ya desde abajo del colectivo mientras lo seguía arengando para que reaccionara.
“¿Te rompí el auto? Si quiero te lo rompo todo”, redobló la apuesta el colectivero ante la mirada de todos pasajeros, que permanecían prácticamente en silencio y conmovidos por la situación.
Lejos de amedrentarse, la mujer le seguía gritando desde la calle a través de la puerta delantera: “¿Qué vas a romper? Dale, dale. A ver negro ….”, lo provocaba.
En medio de una situación completamente fuera de control, el hombre -que ya había perdido sus modales- le contestó grotescamente: “Chupame la p…la c... de tu madre. Encima que te quiero dar los datos”.
Mientras los insultos se multiplicaban de ambos lados sin llegar a ningún acuerdo, el chofer dio por terminada la discusión, le cerró la puerta del colectivo en la cara y volvió a su asiento para continuar con el recorrido. “Tomatelas”, le ordenó. Y la mujer se dio media vuelta y se dirigió hasta su auto, una Fiat Sienna color gris claro.
Cuando el conductor arrancó, hizo unos pocos metros y se detuvo en paralelo al auto de la mujer. “¿Me vas a pisar negro, la c…de tu madre? Pisame negro. Me rompiste todo el auto”, se seguía quejando ella mientras él le decía: “Tomatelas, loca de mierda”.
Si bien el hombre insistía con llamar a la policía y hacer la denuncia correspondiente, ella prefirió subir a su auto y continuar con el viaje. “Chau negro”, se despidió con un dejo de ironía sin llevarse ni un solo dato del seguro del colectivero. (Fuente: Infobae).
“Me rompiste todo el auto la c... de tu madre”, le vuelva a gitar la mujer, ahora ya desde abajo del colectivo mientras lo seguía arengando para que reaccionara.
“¿Te rompí el auto? Si quiero te lo rompo todo”, redobló la apuesta el colectivero ante la mirada de todos pasajeros, que permanecían prácticamente en silencio y conmovidos por la situación.
Lejos de amedrentarse, la mujer le seguía gritando desde la calle a través de la puerta delantera: “¿Qué vas a romper? Dale, dale. A ver negro ….”, lo provocaba.
En medio de una situación completamente fuera de control, el hombre -que ya había perdido sus modales- le contestó grotescamente: “Chupame la p…la c... de tu madre. Encima que te quiero dar los datos”.
Mientras los insultos se multiplicaban de ambos lados sin llegar a ningún acuerdo, el chofer dio por terminada la discusión, le cerró la puerta del colectivo en la cara y volvió a su asiento para continuar con el recorrido. “Tomatelas”, le ordenó. Y la mujer se dio media vuelta y se dirigió hasta su auto, una Fiat Sienna color gris claro.
Cuando el conductor arrancó, hizo unos pocos metros y se detuvo en paralelo al auto de la mujer. “¿Me vas a pisar negro, la c…de tu madre? Pisame negro. Me rompiste todo el auto”, se seguía quejando ella mientras él le decía: “Tomatelas, loca de mierda”.
Si bien el hombre insistía con llamar a la policía y hacer la denuncia correspondiente, ella prefirió subir a su auto y continuar con el viaje. “Chau negro”, se despidió con un dejo de ironía sin llevarse ni un solo dato del seguro del colectivero. (Fuente: Infobae).