"NUNCA PENSÉ ESTAR EN ESTA SITUACIÓN. ES UNA MEZCLA DE SATISFACCIÓN Y TAMBIÉN DE MIEDO". Gabriel Bustamante le salvó la vida a un bebé de Villaguay
Ocurrió aproximadamente a las 7 de la tarde del jueves pasado. El kinesiólogo local Gabriel Bustamante estaba atendiendo a un paciente en su consultorio del Centro de Rehabilitación Integral 'Ser', en calle Alem, cuando escuchó gritos que lo llamaban. Abrió la puerta y una señora le puso en los brazos un bebé de menos de dos años que se había ahogado y ya estaba desvanecido.
"Estaba cianótico y todo mojado. No tuve opción de pensar en nada. Gracias a Dios, y a los cursos de RCP que he hecho, llevé al nene a la camilla y empecé a practicarle las maniobras mientras le pedía a la secretaria que llamara a ER Emergencias", contó Gabriel en una entrevista difundida ayer por Delco Noticias.
"Pasaron dos o tres minutos y el bebé no reaccionaba, pero después empezó a hacer un sonido de respirar; entonces aumenté la intensidad [de las maniobras], le dije a la secretaria que suspendiera el llamado a ER y le pedí a mi paciente que me llevara al sanatorio o al hospital", recordó el kinesiólogo.
Minutos antes, un policía que casualmente transitaba en auto por esa cuadra había visto a la mamá entrar con su hijo desvanecido al Centro Ser; frenó en la puerta y se ofreció a llevar a Gabriel apenas lo vio salir con el chico en brazos. "Él se anticipó al movimiento y fue fundamental. Desgraciadamente no le pregunté el nombre: es un muchacho de Concordia que ya ha presenciado estos episodios varias veces", reveló el profesional.
"En el camino seguí haciendo RCP y sentí que el bebé ya respiraba, pero con un ruido como a agua; entonces lo puse boca abajo, continué con las maniobras, por suerte vomitó y al llegar al hospital lo puse en la camilla, gritó y ya lloró. Le expliqué a la doctora lo que había pasado y me vine. Después un familiar me comentó que el nene ya estaba bien y que todo había sido solamente un susto".
- ¿Qué te deja esta historia?
- Con esto ya está justificado todo el tiempo y esfuerzo que uno ha invertido en aprender RCP. Nunca pensé estar en esta situación: es la primera vez que me pasa algo así. Es una mezcla de sensaciones: por un lado da satisfacción, pero por el otro se siente miedo y un montón de otras cosas, sobre todo porque se trata de una criatura. Capaz que si lo hubiera pensado no habría salido así.
- ¿La práctica de RCP varía según la edad?
- Sí. Las técnicas son más agresivas en las personas mayores. En un bebé, el masaje cardíaco debe hacerse solamente con dos dedos y hay que posicionarse de una forma determinada. En lo demás, la técnica es la misma. Hay muchas otras consideraciones, pero lo importante es el masaje cardíaco y la entrada de aire. Si entra aire y hay masaje, no importa si es un poco más a la derecha o a la izquierda, o un poco más fuerte o más lento. También es fundamental la organización inmediata de todos los recursos. En este caso se debe destacar la reacción de la secretaría [del Centro de kinesiología] para coordinar la llamada a los centros de emergencia, y del policía que estuvo atento al transporte del bebé. También es importante no asustarse, cosa difícil. Lo prioritario es salvar a la persona.
- ¿Es fácil acceder a cursos de RCP?
- Sí, solamente hay que estar atento. El municipio de Villaguay viene haciendo cursos casi todos los años. Yo hice uno el año pasado en el Centro de Convenciones y antes había hecho otro en la Facultad y también uno con la Cruz Roja. Es interesante para el que le gusta y además es importante que sea práctico y se pueda utilizar.
- ¿Creés que estos cursos deberían ser más habituales e incluirse, por ejemplo, en la currícula escolar?
"Estaba cianótico y todo mojado. No tuve opción de pensar en nada. Gracias a Dios, y a los cursos de RCP que he hecho, llevé al nene a la camilla y empecé a practicarle las maniobras mientras le pedía a la secretaria que llamara a ER Emergencias", contó Gabriel en una entrevista difundida ayer por Delco Noticias.
"Pasaron dos o tres minutos y el bebé no reaccionaba, pero después empezó a hacer un sonido de respirar; entonces aumenté la intensidad [de las maniobras], le dije a la secretaria que suspendiera el llamado a ER y le pedí a mi paciente que me llevara al sanatorio o al hospital", recordó el kinesiólogo.
Minutos antes, un policía que casualmente transitaba en auto por esa cuadra había visto a la mamá entrar con su hijo desvanecido al Centro Ser; frenó en la puerta y se ofreció a llevar a Gabriel apenas lo vio salir con el chico en brazos. "Él se anticipó al movimiento y fue fundamental. Desgraciadamente no le pregunté el nombre: es un muchacho de Concordia que ya ha presenciado estos episodios varias veces", reveló el profesional.
"En el camino seguí haciendo RCP y sentí que el bebé ya respiraba, pero con un ruido como a agua; entonces lo puse boca abajo, continué con las maniobras, por suerte vomitó y al llegar al hospital lo puse en la camilla, gritó y ya lloró. Le expliqué a la doctora lo que había pasado y me vine. Después un familiar me comentó que el nene ya estaba bien y que todo había sido solamente un susto".
- ¿Qué te deja esta historia?
- Con esto ya está justificado todo el tiempo y esfuerzo que uno ha invertido en aprender RCP. Nunca pensé estar en esta situación: es la primera vez que me pasa algo así. Es una mezcla de sensaciones: por un lado da satisfacción, pero por el otro se siente miedo y un montón de otras cosas, sobre todo porque se trata de una criatura. Capaz que si lo hubiera pensado no habría salido así.
- ¿La práctica de RCP varía según la edad?
- Sí. Las técnicas son más agresivas en las personas mayores. En un bebé, el masaje cardíaco debe hacerse solamente con dos dedos y hay que posicionarse de una forma determinada. En lo demás, la técnica es la misma. Hay muchas otras consideraciones, pero lo importante es el masaje cardíaco y la entrada de aire. Si entra aire y hay masaje, no importa si es un poco más a la derecha o a la izquierda, o un poco más fuerte o más lento. También es fundamental la organización inmediata de todos los recursos. En este caso se debe destacar la reacción de la secretaría [del Centro de kinesiología] para coordinar la llamada a los centros de emergencia, y del policía que estuvo atento al transporte del bebé. También es importante no asustarse, cosa difícil. Lo prioritario es salvar a la persona.
- ¿Es fácil acceder a cursos de RCP?
- Sí, solamente hay que estar atento. El municipio de Villaguay viene haciendo cursos casi todos los años. Yo hice uno el año pasado en el Centro de Convenciones y antes había hecho otro en la Facultad y también uno con la Cruz Roja. Es interesante para el que le gusta y además es importante que sea práctico y se pueda utilizar.
- ¿Creés que estos cursos deberían ser más habituales e incluirse, por ejemplo, en la currícula escolar?
- Sí, tendría que ser casi obligatorio en las escuelas y sobre todo en las de nivel secundario. En este caso la mamá quedó "tildada" y una amiga atinó a levantar al bebé y a cruzar [hacia el Centro]. Si alguna de ellas hubiera sabido RCP, tal vez se lo habrían podido practicar ellas mismas. Por eso creo que todos deberían saber hacer RCP.