"CRECÍ EN UNA FAMILIA LLENA DE MÉDICOS POR UN LADO Y DE TEÓLOGOS POR EL OTRO". Rosemberg González, el joven venezolano que hará su pasantía de Medicina en Villaguay



(Publicado el 16/05/2023) Su apellido es González y su nombre es Rosemberg Daniel. Vivió hasta los 19 años en la ciudad de Barquisimeto, una de las más importantes de Venezuela, y emigró luego a la Argentina para estudiar Medicina en la Universidad Adventista del Plata (UAP). Ahora tiene 28 años y hace unos días comenzó su pasantía en los centros de atención primaria de la salud de Villaguay.

Dice que siempre quiso ser médico y de hecho empezó a cursar esa carrera en su país en 2013. Pero no pudo seguir y probó entonces con estudiar Contaduría, sólo para no quedarse sin hacer nada. Poco después, sin embargo, su padre conoció al director de la carrera de Medicina de la UAP, quien le abrió la oportunidad para venir a cursar a Entre Ríos. "Envié la solicitud, me la aceptaron, rendí el examen de admisión y de repente ya estaba estudiando Medicina al otro lado del continente", recordó, entrevistado el jueves por Noelia Astudillo en Radio Municipal.



Sobre su familia contó algo cuanto menos curioso: "Está llena de médicos por un lado y de teólogos por el otro. Mi papá es pastor y mi abuelo era médico. Lo recuerdo cada vez que acá me dicen 'doctor Daniel', porque el doctor Daniel era él y yo soy ahora como su relevo. Mi abuelo por parte de mamá también es pastor. Siempre estuve en ese ambiente como de servicio, ya sea por el lado espiritual o por el lado de la salud".

Esa experiencia, por supuesto, estuvo lejos de ser infalible. "Yo era de los mejores estudiantes en el secundario, pero cuando llegué a la Universidad me di cuenta de que tal vez no era tan bueno. He tenido que volver a hacer algunas materias y me he atrasado un poco", revela, pero también dice que ha sido muy perseverante y que ahora está disfrutando mucho de la etapa de prácticas.



Sobre su adaptación al país, recuerda que "fue bastante fácil", por varios motivos: en primer lugar porque "gracias a Dios y a la tecnología" ha podido mantenerse siempre en contacto con mi familia; y segundo, porque desde el principio tuvo la suerte de encontrarse con amigos venezolanos en la UAP. "Obviamente extraño mucho a mi familia y mi país (adonde no he vuelto desde 2015), pero hice lindas amistades y por eso se ha hecho más llevadero", expresa.

Respecto a Villaguay, admite que recién ahora empieza a conocerla. Si bien había venido hace algún tiempo para acompañar a un amigo que estuvo haciendo una guardia en el Sanatorio Americano, se trató de una experiencia de un solo día y él apenas si se movió de ese lugar. "No supe casi nada esta ciudad hasta que apareció entre los lugares mencionados por la Universidad para hacer la pasantía. Fue la opción que me gustó más", asegura.



Acerca de sus objetivos para los próximos meses, menciona su voluntad de "aprender y servir a la comunidad"; más concretamente, buscará desempeñarse de la mejor manera posible en distintos centros de salud, siempre acompañado por otros miembros del equipo de más de 30 personas que trabajan en esos ámbitos. "Desde ya estoy a la orden para lo que sea, al servicio de la doctora [Mercedes Góngora, directora de Salud]", anticipa Rosemberg.

En general, sus impresiones han sido muy buenas. Sobre los centros de salud dice que son "muy lindos, muy organizados, muy limpios", con "un personal bastante atento" y con "doctores que conocen a los pacientes, los recuerdan y los escuchan".

Lo mismo le ha sucedido con el resto de la gente que ha ido conociendo. Por suerte se ha encontrado con "personas muy amables y muy cariñosas" en sus primeros días en la ciudad.

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