"ESTO ES CANSADOR, PERO NO HAY QUE ABANDONAR: HAY QUE SEGUIR DE A POCO Y PONERSE METAS". Ofelia Miño, presidenta de la Fiesta del Pastel Artesanal
"Iba a la casa de una amiga y le cebaba mate mientras ella amasaba. Después tuve que buscar una salida laboral y bueno: empecé a hacer pasteles de poco, de a una docena, de a dos, de a tres", contó, en un video publicado ayer por el sitio Vía Concordia.
"Después me puse la meta de ingresar a la Fiesta del Pastel. Entré en 2015 con 80 docenas; en aquel tiempo no tenía máquina, así que hacía todo a palote, junto con mi hija mayor", recordó.
Por suerte le fue bien y tuvo que sumar a sus otros hijos para poder dar abasto con la demanda. Luego ellos abrazaron otras actividades, pero el emprendimiento nunca dejó de ser algo familiar. "Acá todos trabajan, todos colaboran y nos ayudamos entre todos", recalcó Ofelia.
Acerca de la gente que "ha empezado pastelería y después dejado", ella siempre les dice que "empiecen de nuevo, de a poco, a vender cuatro o cinco docenas y a comprar los insumos".
Si bien admitió que la tarea "es cansadora y lleva muchas horas", dejó en claro que no hay que bajar los brazos. "Yo empiezo a las 2:30 de la tarde y trabajo hasta las 12 de la noche o más tarde, pero no hay que abandonar, hay que seguir de a poco, poniéndose metas", enfatizó.
Las "metas", justamente, son fundamentales para ella: "La última que me propuse, pero de broma nomás, era llegar a ser presidenta de la Fiesta del Pastel. Y bueno, ya lo soy. Me lo fui proponiendo y llegué".
Por último, sobre el evento que atrae cada vez más a villaguayenses y gente de otras ciudades, Ofelia no tiene ninguna duda. "Te debés al público, a las personas. Yo trabajo durante todo el año pero lo más importante son esos días. No podés fallarles justo en ese momento a quienes te están acompañando siempre".