Las 19 fotos más impactantes de la tragedia de los Andes que guarda el archivo de GENTE


El 13 de octubre de 1972 el avión Fairchild FH-227D de la Fuerza Aérea uruguaya desapareció junto con 45 personas. Tras 10 días de intenso rastrillaje por la zona y de acuerdo al protocolo de rescate, dejaron de buscarlo. Tras 72 días viviendo en condiciones extremas, como se retrata en el filme La sociedad de la nieve, 16 sobrevivientes pudieron volver a sus hogares. 

Tan sólo 5 días después de la tragedia, el periodista Alfredo Serra y el fotógrafo Juan Manuel Fernández salieron desde Mendoza en un avión cazabombardero junto al equipo de rescate intentando encontrar al avión uruguayo.

Aún cargado de esperanza, en aquel momento el piloto rescatista se mostraba con fe de localizar los rastros del avión que había desaparecido. "La Cordillera está abierta, tal vez tengamos suerte", decía mientras planeaba por encima de una de las cadenas montañosas más extensas del mundo.

Con la ilusión intacta, el periodista detectaba alguna señal a sus pies. Según el piloto que manejaba el avión, encontrar rastros de objetos con tanta nieve sería "un milagro". Y así pareció ser. Es que cuatro horas después de haber iniciado la travesía, el equipo volvió a Mendoza con las manos vacías.

Tras 72 días viviendo en las condiciones más extremas que alguien se pudiera imaginar, los 16 sobrevivientes fueron rescatados. Esto se dio tras una extensa caminata de aproximadamente 40 kilómetros que iniciaron Fernando Parrado y Roberto Canessa.

Luego de 10 días, en los cuales escalaron picos montañosos de más de 4600 metros, se encontraron con Sergio Catalán, un arriero chileno. Él fue quien dio aviso a las autoridades chilenas sobre los sobrevivientes.

"Escuchamos por la radio que habían encontrado a dos sobrevivientes del avión uruguayo. Empezamos a gritar, nos tiramos unos encima de otros, nos revolcamos en la nieve como chicos. Después, aunque parezca un chiste, nos pusimos nuestra mejor ropa, nos lavamos con nieve, nos cepillamos los dientes porque todavía nos quedaba dentífrico y siempre decíamos que era nuestro postre. Nos sentamos junto al avión a esperar. El recuerdo más lindo de mi vida es el 'tacatacataca" que hacía el helicóptero. Desgraciadamente no nos podíamos olvidar de todos los que habían muerto al lado nuestro", decía Carlos Páez a pocos días del comentado rescate.

Por su parte, este medio recuperó las primeras palabras de Nando: "Yo soy Parrado, el que perdió a su madre y a su hermana en la tragedia. Si hubiera estado en Montevideo en mi vida normal y me hubieran dicho que ellas se murieron en un accidente, me hubiera vuelto loco. Me hubiera estrellado la cabeza contra la pared. Sin embargo, en la montaña todo fue distinto".

A tres días de su rescate, los sobrevivientes de la Tragedia de los Andes pasaron el día de Navidad juntos.

"Vengo de un avión que cayó en las montañas. Soy uruguayo. Hace 10 días que estamos caminando. Tengo un amigo herido arriba. En el avión quedan 14 personas heridas. Tenemos que salir rápido de aquí y no sabemos cómo. No tenemos comida. Estamos débiles. ¿Cuándo nos van a buscar arriba? Por favor. No podemos ni caminar. ¿Dónde estamos?", decía la carta que escribió Parrado.

Fernando "Nando" Parrado se reencontró con su perro Jim luego de la feroz experiencia en la Cordillera de los Andes. Según relata la revista GENTE de ese día, el animal tardó en reconocerlo hasta que por fin saltó sobre el sobreviviente y comenzó a lamerlo.

"Nando" confesó a este medio que al regresar a su casa todo había cambiado. Cabe destacar que en el fatídico accidente murieron su mamá y su hermana. "Para él (por su padre) todos habíamos muerto en la Cordillera. Es por eso que hay cambios", explicó.

El padre de Parrado modificó por completo su hogar tras la tragedia de los Andes. Entre tantos cambios decidió vender la moto de su hijo. Al regresar a Uruguay, el comprador decidió generosamente devolverle el vehículo a su dueño original.

"Ahora sí... Ahora sí que me siento en casa", decía Carlos Páez mientras besaba arrodillado la arena de la costa uruguaya.

Alfredo Delgado volvió a Uruguay fue recibido por una multitud. Allí se reencontró con su novia Stella Maris. Según informan los medios de ese entonces llevaba lentes para tapar sus lágrimas.

El 29 de diciembre de 1972, a tan sólo 6 días de su rescate, los sobrevivientes se enfrentaron a una conferencia de prensa.

Luego de muchísimo misterio respecto a cómo habían sobrevivido y cómo se habían alimentado, Alfredo Delgado decidió contar de una vez y para siempre la verdad.

"Uno, ahí, sí que siente a Dios. Y siente sobre todo lo que se llama la mano de Dios, y la interpreta. Llegó ese momento en el cual ya no teníamos alimentos ni cosas por el estilo. Nosotros pensamos: 'Si Jesús en la última cena repartió su cuerpo y su sangre a todos sus apóstoles, ahí nos estaba dando entender que nosotros debíamos hacer lo mismo'. Tomamos su cuerpo y su sangre que se había encarnado. Eso, que fue una comunión íntima entre todos nosotros, nos ayudó a subsistir. Fue una entrega de cada uno. Nosotros no queremos que esto, que es una cosa íntima, sea ni manoseada, ni tocada ni nada por el estilo", sentenció.

Tras las insistentes preguntas de la prensa, Alfredo Delgado fue quien confesó que se habían alimentado con los cuerpos de los fallecidos.

En abril del año 1973 el periodista Alfredo Serra y el fotógrafo Eduardo Frías de revista GENTE se instalaron dos días y dos noches en el mismísimo lugar donde estuvieron durante 72 días los 16 sobrevivientes de la tragedia de los Andes.

Además de tomar registro de cómo era el lugar donde los uruguayos habían permanecido por más de dos meses encontraron objetos personales de ellos. Entre ellos, el periodista destacó que entre la nieve había encontrado la cédula de conducir de Fernando Parrado.

https://www.revistagente.com/actualidad/las-19-fotos-mas-impactantes-de-la-tragedia-de-los-andes-que-guarda-el-archivo-de-gente/

Más leídas de la semana

Más leídas del mes

Más leídas del año

Más leídas históricas