“Salió a divertirse y lo mataron unos salvajes”: el desesperado pedido de Julio Buffarini tras el crimen de su primo futbolista en Córdoba

INFOBAE<> Jesús jugaba en Independiente Dolores, de la Liga de Río Cuarto

“Justicia para Jesús Buffarini. Salió a divertirse y lo mataron unos salvajes, en patota como los cobardes que son. Justicia por los padres, hermanos, familiares y amigos. Perpetua para los asesinos”. Este posteo lo podría haber escrito cualquier persona sensibilizada ante el crimen de Jesús Buffarini, quien fue asesinado el domingo a la madrugada a la salida de un boliche en General Cabrera, partido de Juárez Celman, en la provincia de Córdoba. Jesús, de 23 años y papá de una nena de cuatro, jugaba al fútbol en la Liga de Río Cuarto. Sí, hacía el mismo deporte que su primo famoso, Julio, actual defensor de otro Independiente, el de Avellaneda y que fue el autor de ese posteo en Instagram. Con el dolor infinito producto de las circunstancias, el lateral expresó toda su bronca ante una nueva tragedia familiar que se lleva un ser querido. Y una tragedia que hasta ahora está lejísimo de tener la mirada del futbolista, ya que se caratuló el caso como homicidio preterintencional, que contempla aquel que se produce sin intención, por lo cual la pena no sólo no es de perpetua sino que tiene un mínimo excarcelable, porque va de uno a seis años de prisión. Para tratar de cambiar esta calificación, los Buffarini quieren demostrar lo que para muchos parece evidente: que la discusión que empezó en el boliche y siguió afuera tiene similitudes con el caso de Fernando Baéz Sosa, el adolescente asesinado por la patota de rugbiers de Zárate en 2020 en Villa Gesell. Sólo así lograrán que lo que pide el ex jugador de Boca y San Lorenzo se haga realidad, aunque por ahora ese clamor parece lejano.

No es la primera vez que el destino le juega una pasada trágica a los Buffarini. En 1994 había fallecido en un accidente de tránsito un tío del futbolista formado en Talleres de Córdoba y el 2 de enero de 2018, Ezequiel, hermano del ahora asesinado Jesús y padre de una beba de apenas 10 meses, también murió producto de un accidente. En aquel momento la causa se cerró con una pena simbólica y una indemnización para la familia. “Un millón de pesos valió la vida de mi hijo. Para la Justicia era eso. Así nos tratan. Yo no puedo más”, afirmó al canal Doce TV Mario Buffarini (63), padre de Jesús. El posteo de Julio Buffarini con el pedido de justicia

Ahora bien, ¿puede la causa pasar de homicidio preterintencional a agravado por premeditación o alevosía y llegar a una pena de prisión perpetua? Podría, claro, pero para eso serán vitales los testimonios y sobre todo la autopsia. Para Daniel Miralles, el fiscal del caso, Jesús murió porque, al recibir un golpe, cayó mal y dio la cabeza contra el piso, lo que le provocó el traumatismo de cráneo. Según su hipótesis, el agresor no quiso matarlo sino lastimarlo y el resultado fatal no fue buscado. Pero otra sería la versión de testigos que aún no declararon. Según esta línea de investigación, Jesús se había peleado dentro del boliche de General Cabrera, localidad de apenas 11000 habitantes, con tres personas, una de las cuales sería también jugador de fútbol y habría compartido plantel con él hasta el año pasado. Cuando salieron a la calle, Buffarini quiso dar por terminada la historia y se retiró. Pero los agresores lo siguieron y lo molieron a golpes. Según esta versión, tras caer al piso le pegaron y lo patearon en todo el cuerpo, sobre todo en el cráneo, por lo que la causa de muerte habrían sido los múltiples golpes y no aquella trompada inicial como cree hasta ahora el fiscal. Por eso el resultado de la autopsia será clave.

Tanto como los testimonios. Porque Jesús fue trasladado al hospital por un amigo y un familiar que vieron el desenlace. Pero aunque fueron ayudados también por vecinos de la zona, al llegar al nosocomio ya había fallecido. La Policía ya tiene identificados a los agresores. De hecho uno de ellos, Federico Cabrillana, de 23 años, se presentó voluntariamente en la comisaría acompañado de un abogado y quedó detenido a la espera de que le tomen declaración. Los otros dos, presuntamente de apellidos Arias y Melano, estarían por hacer lo mismo en las próximas horas. Y ahí se verá con todos los elementos qué decide la Justicia: si repara la tragedia de los Buffarini como espera el futbolista y el resto de la familia o si una muerte más quedará en el anecdotario de la violencia de la Argentina. Un hermano de Jesús había muerto en un accidente en 2018


https://www.infobae.com/deportes/2024/04/22/salio-a-divertirse-y-lo-mataron-unos-salvajes-el-desesperado-pedido-de-julio-buffarini-tras-el-crimen-de-su-primo-futbolista-en-cordoba/

Más leídas de la semana

Más leídas del mes

Más leídas del año

Más leídas históricas