VIOLENCIA: IMPRONTA DEL POPULISMO AUTORITARIO. Por Ciudadanía en Movimiento

Por más de dos décadas Argentina ha estado gobernada por caudillos representantes del populismo autoritario que instaló en el país una verdadera y calamitosa división social basada en la moral.

Los últimos episodios que involucran al ex presidente de la Nación, Alberto Fernández y su pareja que, a primera vista, se tratarían de situaciones de violencia de género ponen al desnudo al menos dos cuestiones vergonzantes.

La primera de ella es que si alguien hasta el momento se había dejado convencer por las grandilocuentes defensas de las banderas feministas que han enarbolado estos gobiernos hoy ya puede sacarse la venda de los ojos y ver claramente que solo han sido declaraciones de cotillón que no han hecho más que banalizar una problemática tan compleja como grave y actual, eso por un lado, y crear negocios por otro.

La segunda cuestión que han dejado al desnudo las últimas noticias, es la apabullante desigualdad de trato en relación a las víctimas de género, pese a que en Argentina rige la constitucional garantía de igual ante la ley.

Según ha trascendido en las noticias, la ex pareja del ex presidente, ha entablado conversaciones en forma personal y directa con el juez de la causa, y allí nos preguntamos ¿cuántas víctimas de violencia de género son recibidas por jueces y fiscales en la enorme cantidad de expedientes que tramitan, sin ir más lejos en nuestra propia ciudad?

¿A cuántas de ellas se les asigna siquiera seguridad inmediatamente? ¿Con cuántas de ellas se aplica el respeto al tiempo de la víctima?

Dos pequeñas historias que muestran como vive Fabiola su victimización y como vive el resto, al menos en nuestra ciudad: en un caso, siendo la víctima una niña en favor de quien se dictó una medida de protección, su madre fue llamada por una funcionaria de la Comisaria del Menor y la Mujer para que se notifique, porque no tenían en que ir a su domicilio a notificarla. Celebramos entonces la pantomima del Ministro de Justicia de implementar la bicicleta, al menos para no ver cómo se pasean por el centro de la ciudad por horas y horas cuatro funcionarios policiales nada menos que en una pick up Toyota, entre otros vehículos, sin dejar de reparar en las tareas de control de tránsito en la ciudad, en lo que debería ser eficiente el municipio, y así disponer de más recursos para sus tareas específicas sobre todo si alegan que los recursos son escasos. En la segunda pequeña historia, la víctima de género, denunciante fue citada dos veces a prestar su declaración, por razones que se pueden suponer no compareció, y los tiempos de la víctima conjuntamente con el trato diferencial que la justicia debe proporcionar, fueron tan respetados por la fiscal de la causa que fue forzada a comparecer por la fuerza pública.

Claramente las víctimas se dividen en Fabiola y las otras y obviamente el populismo que nos ha gobernado en las últimas décadas ha dado bastas y relevantes muestras que sus principales caudillos son deshonestos, delincuentes, violentos e inmorales y que gracias a la infraestructura basada en la fabricación de la pobreza y la promoción de la ignorancia aun se mantienen en algunas ciudades y provincias.