El jugador villaguayense Tomás Petrone Baima (ex Huracán y ADEV) continúa brindando excelentes actuaciones en el torneo de la Asociación Venadense de Básquet. Anteanoche condujo a su equipo Firmat Fútbol Club a la final del certamen tras derrotar por segunda oportunidad en forma consecutiva a Atlético Elortondo, barriendo una de las llaves semifinales (2-0) con total autoridad. Firmat se impuso por 76 a 59 y ahora deberá esperar por el ganador del otro choque semifinal entre Argentino de Firmat y Sportsman de Villa Cañás para saber con quién se enfrentará por el título de Campeón.
A continuación extractamos un segmento del comentario del último cuarto del partido a través de la página Full Deportes, titulado “Baima Descollante”.
Cada detalle empezaba a ser importante. Fantino creció en su tarea defensiva y Baima de a poco anunciaba el “tsunami” entrerriano. Lo que no había logrado en gran parte del juego, lo encontró en el final, desde afuera anotando y cuando con sus aciertos obligó a que le subieran la marca, penetraba y conseguía faltas que confirmaba en puntos desde la línea. De a poco, el villaguayense se fue convirtiendo en un jugador determinante. Para colmo de males, en Atlético Elortondo, Schillage perdió la paciencia y se retiró expulsado. Firmat sacó 10 puntos de diferencia a 5 minutos del final y con Baima encendido (17 puntos de los 20 que anotó su equipo en el último cuarto) se fue alejando hasta liquidar la historia.
Los accidentes del juego terminaron convirtiendo a Atlético en un equipo corto y cansado para obtener respuestas físicas adecuadas y además con pérdidas de jugadores importantes para las respuestas de juego y anímicas del plantel. Fue victoria y festejo merecido para un plantel que fue creciendo de menor a mayor y casi en silencio se metió en la final. Después de padecer la serie con Centenario en las dos canchas, sentenció ambas dos a cero y ahora descansa esperando rival. Si es Argentino de Firmat, definirá en calidad de visitante y si en cambio el rival es Sporstman, lo hará como local, respaldado por el aliento de su público.