Alerta por la bacteria: "Es lo peor del mundo", dijo el padre de la nena muerta
"El martes la llevamos con fiebre. Nos atendieron en la guardia del sanatorio Caminos. No dijeron que le demos ibuprofeno", explicó José Martín Kruka, el papá de Luana, de 7 años, que falleció por neumonía el pasado sábado, en el comienzo del relato crudo, duro, fuerte y penoso de cómo fueron las últimas horas de su hija.
"Luana se fue porque no aguantó su corazoncito, el martes la llevaron a la guardia con gripe y fiebre aparentemente, dolor intenso en el cuerpo, la atienden en la guardia del Caminos, nos dan las indicaciones, ibuprofeno y una dieta liviana, y bajar la temperatura con paño frío", explicó el papá.
"Pero no mejoraba, continuaba la fiebre y los dolores en el cuerpo, un dolor intenso en su piernita, la llevamos de nuevo el 5 a la mañana porque no mejoraba, ese día nos dijeron que le dieran amoxicilina e ibuprofeno, lo mismo, pero no mejoraba, no reaccionaba, yo la notaba rara y diferente. A la tarde la llevamos de nuevo y a la tardecita la dejan en observación por unas horas, le ponen suero porque estaba deshidratada y tenía vómitos (seis, siete veces)".
"Cuiden a sus hijos porque esto es lo peor del mundo. Luana era la nena más sana. Hacía aerobic, hacía patín. Y empezó con una gripe y ahora ya no la tengo más".
El jefe de Infectología del Hospital Gutiérrez, Eduardo López, dijo que las muertes en Buenos Aires "fueron casos excepcionales" y aseguró que "no hay un brote y no hay vacuna que lo prevenga". Por eso, remarcó la importancia de detectar los síntomas y llevar a tiempo a los chicos al médico. Los síntomas son dolor de garganta con fiebre alta y molestia para tragar, o lesiones en la piel en forma de granitos o pequeñas lastimaduras.
El médico manifestó que se trata de la misma bacteria que produce la enfermedad de la escarlatina que, cuando pasa a sangre e impacta en otros órganos, da la forma de enfermedad invasiva que es grave y fallecen del 20% al 30% de los infectados. Sin embargo, insistió en que los cuadros que pasan a sangre son excepcionales y suelen ocurrir en pacientes con infecciones previas por varicela o que reciben alguna droga inmunosupresora. En el caso de los nenes de 3 y 7 años que murieron en el Hospital de Niños Pedro de Elizalde, aclaró que llegaron tarde a la consulta. (Fuente: El Once).