Verano europeo: cierre con música y más... (por Emilio Nogueira)

Carcassonne: una de las entradas a la ciudadela, intervenida con motivo de los 20 años de convertirse en Patrimonio Unesco.

    Se termina el verano en Europa y llega el momento de volver a la rutina, a las clases y al trabajo como se debe… pero todavía debo cerrar el capítulo francés. El último destino de aquel viaje al sur de Francia era Sète, en la región Occitanie. Era nuestra segunda vez en esta ciudad y volvíamos para asistir al Worldwide Festival, una delicatesen absoluta entre los cientos de festivales del verano europeo en un lugar único para celebrar lo más exquisito de la música, mi otra gran pasión.


    Resulta que un señor llamado Gilles Peterson –eximio DJ, incurable coleccionista de discos y amable conductor de un programa de radio que escucho religiosamente todas las semanas desde hace 17 años gracias a la magia de internet– eligió esta pequeña ciudad a 40’ al este de Montpellier para montar un festival que dura siete días y ostenta una cartelera de altísimo nivel pero sobre todo de amplia diversidad de estilos y épocas.

Viñedos: en los alrededores de Carcassonne se encuentran las postales más lindas

    La actividad empieza al mediodía en un restaurante con terraza desde donde hacen radio, ponen música y comentan los acontecimientos de la noche anterior. De tarde, la acción se traslada a La Corniche, una amplia playa de arena fina y costa infinita en donde se baila hasta al atardecer. De noche, el plato fuerte se presenta en el Théâtre de la Mer, una antigua fortaleza de piedra del 1700 convertida en un anfiteatro para 1500 personas, literalmente colgada de un acantilado sobre el Mediterráneo. Solo aquí es posible disfrutar desde una orquesta de octogenarios tocando cosmic jazz, descubrir la vanguardia de la música electrónica japonesa, sorprenderse con personajes inclasificables como Hermeto Pascoal o escuchar a nuestra querida Juana Molina, entre otros tantos baluartes “de nicho” de la escena global. Recuerden: hasta 1500 personas.

Sète - Canales: escenario natural de "Les Joutes", una lucha de escuderos a bordo de embarcaciones centenarias.

    Además del festival como plan anual, Sète es una ciudad que me gusta mucho: es linda para caminar o pedalear ya que tiene sólo una colina grande al centro y está atravesada por cuatro canales, lo que le da un equilibrio estético perfecto: agua en el centro, montaña a las espaldas y mar como horizonte.

    Otro punto a favor es la variada oferta gastronómica: bistrós et brasseries preparan fresquísimos coquillages et crustacés (caracoles y crustáceos) tal como cantaba Brigitte Bardot en “La Madrague” junto a auténticos enclaves de las comunidades indochinas: vietnamitas y camboyanos están bien representados con menús típicos a precios razonables. Como si eso fuera poco, boulangeries con crocantes baguettes y bares alegres y siempre concurridos completan el paisaje urbano. Más una semana de festival, de tarde y de noche… ¡Un paraíso para el melómano!

    Un día arrancamos temprano y nos escapamos a Carcassonne, una ciudadela emplazada sobre un promontorio ubicado entre Toulouse y Perpignan, al sudoeste del país. El primer asentamiento data del Siglo VI a.C, aunque fueron los romanos en el Siglo I a.C quienes construyeron murallas para convertirla en un punto comercial y administrativo estratégico. Su conjunto arquitectónico medieval fue declarado Patrimonio Unesco, lo que atrae gente suficiente para inundar las callecitas. Para compensarlo, basta con explorar las afueras de la ciudadela: en dirección a Limoux aparecen postales inolvidables como colinas suaves con viñedos bien verdes y torres medievales de fondo.

Sète - Théâtre de la Mer: un lugar inmejorable para un festival único, un néctar para cualquier melómano.

    Retomamos el camino de regreso a Sète, apareció el mar como horizonte con su “silencio visual” y el vin de sable –la viña que crece sobre la costa, típica de la región– a ambos lados de la ruta, aún en pequeñas superficies, lo que lo hace más simpático.

Se termina el verano en Europa y con él mi serie de crónicas estivales… ¡Hasta la próxima!


(*) Emilio Nogueira es licenciado en Turismo, fundador de i-Selector Travel
( www.iselectortravel.com )
Facebook / Instagram: @iselectortravel

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