
En 1994 desembarqué en la ciudad de Villaguay: ahí comenzaría mi viaje que por cierto duró más de lo esperado pero no es la historia que importa. Sólo sabía que el secretario se llamaba Juan y la rectora una tal Liliana Flier. Se cursaba de martes a sábados. Durante la semana había profesores de la ciudad y los sábados llegaban “Los Gigantes”, esos que uno se preguntaba ¿Qué hace este hombre o esta mujer dando clases acá? Pregunta que con el tiempo se iba a ir contestando sola.
Los primeros dos años cursé como alumno regular en villaguay, compartiendo las más cálidas y hermosas anécdotas con compañeros de varias ciudades y pueblos cercanos. Tejí amistades que aún perduran sanas, respetuosas, fieles, sinceras; por ejemplo, con mi compañero y amigo de estudio Julio Benítez.
Somos junto a Patricia Boudot, mi esposa y madre de dos nenas hermosas, los dos últimos recibidos en la Carrera del Legendario 'Santa Cecilia'.

¿Cómo se explica el sentido de pertenencia? Imposible, pero te trae una lágrima cada vez que lo recordás. Una lágrima y esas locas ganas de retroceder en el tiempo y volver a compartir aquellos mates con bizcochos que nunca más podrán volver a tener ese sabor.
Saberme caminante en tierra de Gigantes como Brian Lynch, Noemí Walingre, Ethel López, Eduardo Lasagna, Javier Cortelezzi, Norberto Fortunatto, Paula Durán entre otros tantos, es un capital incomparable. Admiro el saber, el respeto, la humildad, la sabiduría de estos profes que cada sábado aparecían con un boleto de micro y un pequeño bolsito a darles turismo a un crisol de entrerrianos en el medio de la provincia.

¿Que era por dinero? ¿Te parece? No, era otra cosa: amor, pasión, vocación y amistad, que seguro no se paga con papel pintado. Dicen por ahí "que Dios está en todos lados, atiende en Buenos Aires y los sábados se mudaba a Villaguay".
Podría seguir, pero no. No porque no quiera, sino porque duele. Desde Concordia, este Técnico Superior en Turismo recibido en la Ciudad de Villaguay grita con orgullo "SOY DEL SANTA CECILIA".
Néstor Federico Ruffatti
D.N.I. 21.952.115
IDONEO MAT. 13434
Los primeros dos años cursé como alumno regular en villaguay, compartiendo las más cálidas y hermosas anécdotas con compañeros de varias ciudades y pueblos cercanos. Tejí amistades que aún perduran sanas, respetuosas, fieles, sinceras; por ejemplo, con mi compañero y amigo de estudio Julio Benítez.
Somos junto a Patricia Boudot, mi esposa y madre de dos nenas hermosas, los dos últimos recibidos en la Carrera del Legendario 'Santa Cecilia'.

¿Cómo se explica el sentido de pertenencia? Imposible, pero te trae una lágrima cada vez que lo recordás. Una lágrima y esas locas ganas de retroceder en el tiempo y volver a compartir aquellos mates con bizcochos que nunca más podrán volver a tener ese sabor.
Saberme caminante en tierra de Gigantes como Brian Lynch, Noemí Walingre, Ethel López, Eduardo Lasagna, Javier Cortelezzi, Norberto Fortunatto, Paula Durán entre otros tantos, es un capital incomparable. Admiro el saber, el respeto, la humildad, la sabiduría de estos profes que cada sábado aparecían con un boleto de micro y un pequeño bolsito a darles turismo a un crisol de entrerrianos en el medio de la provincia.

¿Que era por dinero? ¿Te parece? No, era otra cosa: amor, pasión, vocación y amistad, que seguro no se paga con papel pintado. Dicen por ahí "que Dios está en todos lados, atiende en Buenos Aires y los sábados se mudaba a Villaguay".
Podría seguir, pero no. No porque no quiera, sino porque duele. Desde Concordia, este Técnico Superior en Turismo recibido en la Ciudad de Villaguay grita con orgullo "SOY DEL SANTA CECILIA".
Néstor Federico Ruffatti
D.N.I. 21.952.115
IDONEO MAT. 13434