Por Mario Daniel Villagra. Fotografía: Alejandro Erbetta.
15º entrega de la serie "'amateur': veinte entregas, veinte textos, veinte fotografías".

¿Cuál es la búsqueda?, persona que ama, si salí de un vientre, de mi barrio, salí de mi ciudad, de mi provincia, de mi país salí y del continente… ¿Tendré que salir de mí, objetivarme, verme en la pieza del barrio chino, con un farol a mi espalda para ver mi sombra quieta, y la sombra del bolígrafo que es toda una misma sombra?

¿Cuál es la búsqueda?, persona que ama, si salí de un vientre, de mi barrio, salí de mi ciudad, de mi provincia, de mi país salí y del continente… ¿Tendré que salir de mí, objetivarme, verme en la pieza del barrio chino, con un farol a mi espalda para ver mi sombra quieta, y la sombra del bolígrafo que es toda una misma sombra?
Yo sostengo estas líneas al mismo tiempo que ellas me sostienen. Como esa parte del mundo sostiene el relato de esta otra. ¡Ah!, porque de aquí sí que no me puedo salir, historia universal malhechora, ¿no nos queda más nada; ya está todo?
Reinventemos el relato. Caldo con todo lo necesario para que el poema haga un poema, y luego nos pida que lo tachemos o le agreguemos una palabra vivaracha.
De aquí sí que no me muevo, persona que ama, del movimiento; me instalaré en esta silla giratoria, aunque más no sea para dejar la marca de sudor.

