Seguinos en Facebook Seguinos en Instagram Seguinos en Threads Seguinos en TikTok Seguinos en Bluesky Escribinos por whatsapp Escribinos por Telegram

HAY QUE SABER DE QUE SE HABLA CUANDO SE HABLA. Por Mujeres por la República

Pluralidad, logro de consensos, libertad de pensamiento, libertad de expresión, libertad de reunión, participación e intercambio de ideas son la forma más genuina, madura y responsable de construir en democracia, sin embargo, también es nuestra convicción que ello necesariamente debe concretarse y manifestarse dentro de los principios, derechos y garantías constitucionales que guían el Estado Republicano.
 
Fuera de los principios constitucionales no existe discusión posible en la que podamos participar. En salvaguarda de nuestros principios, honor, integridad y entidad rechazamos cualquier alusión que refiera a la identidad de MUJERES POR LA REPUBLICA como algo distinto a un Movimiento Ciudadano.

Tampoco es la parte de algo, es una integridad, conformada por mujeres, ciudadanas comunes, de a pie, con distintos y hasta diversos pensamientos y puntos de vista, pero con capacidad propia para definirnos, conducirnos, lograr acuerdos, y sentar nuestras propias bases de actuación las que hemos expresado en un documento escrito que goza de nuestra propia autoría y que ha surgido de nuestra propia independencia de pensamiento, guiado por la fijación de nuestros propios objetivos los que hemos acogido en el entendimiento de que la vida política de un país no solo se nutre de partidos políticos sino que también es necesaria la participación activa y responsable del ciudadano.


Cualquier calificación que invada la esfera de nuestra identidad, no solo pone en evidencia una mirada sesgada hacia lo que realmente representa la democracia participativa y sus actores, en la que los movimientos ciudadanos poseen plena legitimidad y fundamental trascendencia, sino que se desliza por el sinuoso camino de lo que entre tantas violencias que el presente nos pone delante, se concibe hoy como violencia ideológica.-

La LIBERTAD en la vida democrática supone la garantía de hacer uso del derecho a expresarse, a tener voz propia, entre otros derechos que los ciudadanos tenemos, que va mucho más allá y es mucho más trascendente, profundo que ejercerlo a través de la protesta y que el Estado debe reconocer, no conferir, he ahí la diferencia.- Ahora bien, esa libertad de expresión, solo quedara garantizada cuando el disenso, sea eso, disenso, una manera diferente de ver, apreciar, pensar, decir, y enriquecer el pensamiento, que también pueda ser exteriorizado en libertad y en el marco de la verdad y el respeto.

Toda vez que las diferencias se exterioricen a través de la descalificación, el ataque personal, la vulneración del honor, y se caiga en la calumnia utilizando la mentira como recurso, claramente no es un pensar distinto lo que se exterioriza, eso simplemente, en el marco de una concepción institucional democrática es violencia moral.

No por frecuentes forman parte del paisaje que queremos para el futuro que pretendemos, los tipos de violencia exacerbados y manifiestos en la sociedad de hoy y más peligroso aun en la política de hoy. Y es parte de nuestra responsabilidad no naturalizar expresiones o hechos de contenido violento que menoscaben las libertades individuales.

El ataque al honor es una forma de violencia que, trascienden superlativamente en la realidad actual si el honor que se ataca es de una mujer, y si los derechos que se vulneran son derechos de la mujer.

De antaño la sociedad, la política, la economía y hasta la vida civil se han desarrollado guiadas y conducidas por principios que reconocían naturalmente la superioridad del hombre frente a la mujer.

Hasta no hace tanto tiempo el código civil argentino restringía a la mujer el derecho a trabajar para lo cual debía pedir permiso a su marido y el derecho a administrar sus bienes lo que quedaba en manos de su cónyuge.

Pero el mundo, no solo Argentina, el mundo ha virado en su visión, y los principios que rigen hoy las relaciones entre hombres y mujeres en todos los ámbitos son los de equidad, igualdad, paridad.

Lo antedicho impide que podamos comprender que al día de hoy, se pueda seguir mirando a la mujer como la parte de algo … más grande, más importante, que le de vida, sentido y orientación, estos son los resabios de viejas concepciones que no debemos naturalizar, que debemos evidenciar y que debemos combatir para que los discursos en el reconocimiento de los derechos de las mujeres no queden en simple retórica y para que Villaguay que también es un lugar en el mundo se renueve y modernice en concordancia con las nuevas políticas y prácticas que rigen la protección de la mujer.

__________________________
MUJERES PARA LA REPÚBLICA
Movimiento de acción ciudadana Villaguay
mujeresporlarepública@gmail.com

Publicidad