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Equipo de la Liga Villaguayense de Fútbol año 1954. Tego Zabala, abajo, con el perrito |
“Tego” Zabala fue un deportista muy completo, porque desarrolló varias disciplinas, tales como atletismo, fútbol, básquet y bochas, practicándolas a todas con enorme seriedad y un alto grado de compromiso. Además, se desempeñó durante varias temporadas como árbitro de la Liga Villaguayense de Fútbol. A los 10 años comenzó a jugar en la 5° división de Barrio Sud, 2 años después pasó a la 4° y a los 14 ya debutó en primera.
Paralelamente practicaba atletismo en la escuela y básquet en la entidad rojinegra. A pesar de que aquí en Villaguay no había nadie que les explicara las técnicas para entrenar correctamente, con sólo 14 años, en Buenos Aires, se consagró campeón argentino en 100 metros llanos y obtuvo el subcampeonato en salto en largo. Allí tomó cuerpo la famosa anécdota de que fueron nada menos que Juan Domingo Perón y Evita quienes le colgaron las medallas del cuello en la cancha de River Plate, en el año 1952.
Paralelamente practicaba atletismo en la escuela y básquet en la entidad rojinegra. A pesar de que aquí en Villaguay no había nadie que les explicara las técnicas para entrenar correctamente, con sólo 14 años, en Buenos Aires, se consagró campeón argentino en 100 metros llanos y obtuvo el subcampeonato en salto en largo. Allí tomó cuerpo la famosa anécdota de que fueron nada menos que Juan Domingo Perón y Evita quienes le colgaron las medallas del cuello en la cancha de River Plate, en el año 1952.
Luego continuó participando exitosamente de los torneos provinciales y a los 17 años, obtuvo el subcampeonato argentino en la posta 4 x 100 junto al equipo de Entre Ríos. Sus dotes de excelente atleta lo catapultaron a ser figura también en el fútbol, donde se desempeñaba como delantero, aprovechando su velocidad para hacerse inalcanzable ante los defensores rivales, quienes tenían que frenarlo mediante golpes y patadas.
Pero “Tego” nunca se achicaba, al contrario más pedía la pelota, porque se crió jugando con los muchachos más grandes en el potrero de Clementz en el barrio Villa Pedro. Fueron los comienzos de la “época de oro” del fútbol villaguayense, donde varios clubes se disputaban la supremacía (Sarmiento, Barrio Sud, Parque, Huracán), formando excelentes equipos y los partidos eran seguidos por una enorme cantidad de simpatizantes en todas las canchas.
El elenco rojinegro se destacaba con fantásticos jugadores que conseguían títulos consecutivos a nivel local y “Tego” era una de las piezas fundamentales del andamiaje ofensivo, con su juventud y tremenda velocidad. También vistió con orgullo la camiseta de la Selección de la Liga, que se hacía fuerte en nuestra ciudad jugando como local en la vieja cancha de Huracán (en calle Paysandú).
En el básquetbol, “Tego” integró durante varios años los elencos de Barrio Sud (junto a sus hermanos “Gringo”, “Cáscara”, “Pocholo”, “Churi”, “Castillo” y el gran “Pirincho” Coronel), siendo protagonistas en los certámenes locales, aunque sin poder clasificar a los torneos provinciales debido al poderío de Huracán, ya que el “Globito” (con jugadores del calibre de Herbert Roberto, “Tomapán” Gómez y “Balazo” Rodríguez entre otros), acaparaba los títulos de la Asociación Villaguayense de Básquet.
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Barrio Sud campeón bochas Silverio Ribas, Ricardo Giles, Tego Zabala y Miguel Romero. |
En el básquetbol, “Tego” integró durante varios años los elencos de Barrio Sud (junto a sus hermanos “Gringo”, “Cáscara”, “Pocholo”, “Churi”, “Castillo” y el gran “Pirincho” Coronel), siendo protagonistas en los certámenes locales, aunque sin poder clasificar a los torneos provinciales debido al poderío de Huracán, ya que el “Globito” (con jugadores del calibre de Herbert Roberto, “Tomapán” Gómez y “Balazo” Rodríguez entre otros), acaparaba los títulos de la Asociación Villaguayense de Básquet.
A los 20 años, una lesión en la rodilla obligó a “Tego” a dejar de jugar al fútbol y al básquet, por lo cual comenzó a apasionarse por la práctica de las bochas y el casín. Además, como una forma de continuar ligado al fútbol, se interesó en el arbitraje, actividad que desarrolló durante varios años como referí de la Liga y recorrió la provincia impartiendo justicia en los campeonatos provinciales junto a dos referentes como “Patita” Mendieta y “Pancho” Almada.
En las bochas también se destacó, defendiendo el escudo del Club Barrio Sud con gallardía, tanto en las competencias oficiales locales como así también en los recordados campeonatos provinciales de Concordia y San Salvador, en categoría Veteranos junto a Ricardo “Pichi” Giles, Silverio “Pirulo” Ribas y Lázaro Miño, donde alcanzaron la instancia semifinal. Un dato que pocos sabían es que “Tego” era hincha de Chacarita Juniors, el primer equipo de los considerados “chicos” que se adjudicó un título de la Asociación del Fútbol Argentino en 1969.
Se fue un deportista multifacético, que representó a nuestra ciudad en gran forma y con tenacidad en distintas disciplinas. Nos dejó para siempre el recuerdo imborrable de su amistad, como un hombre sincero, cabal y excelente compañero. El Club Atlético Barrio Sud, con inmenso dolor, despide a otro de sus próceres, que sin dudas integra la galería imaginaria de ilustres jugadores que además de vestir con hidalguía la gloriosa casaca rojinegra, llevarán por siempre esos colores impresos en su corazón.
En las bochas también se destacó, defendiendo el escudo del Club Barrio Sud con gallardía, tanto en las competencias oficiales locales como así también en los recordados campeonatos provinciales de Concordia y San Salvador, en categoría Veteranos junto a Ricardo “Pichi” Giles, Silverio “Pirulo” Ribas y Lázaro Miño, donde alcanzaron la instancia semifinal. Un dato que pocos sabían es que “Tego” era hincha de Chacarita Juniors, el primer equipo de los considerados “chicos” que se adjudicó un título de la Asociación del Fútbol Argentino en 1969.
Se fue un deportista multifacético, que representó a nuestra ciudad en gran forma y con tenacidad en distintas disciplinas. Nos dejó para siempre el recuerdo imborrable de su amistad, como un hombre sincero, cabal y excelente compañero. El Club Atlético Barrio Sud, con inmenso dolor, despide a otro de sus próceres, que sin dudas integra la galería imaginaria de ilustres jugadores que además de vestir con hidalguía la gloriosa casaca rojinegra, llevarán por siempre esos colores impresos en su corazón.