Aunque pudiera parecer una historia más de un perro rescatado de las calles, no es así. Pues Arafa, no es cualquier perro, ya que, permanecer con vida en las calles de El Cairo (Egipto) no es tarea fácil, pero se las arregló para vivir hasta que llegó el momento tan ansiado por él.
Por otro lado, tenemos a Ahmed Embaby, quien se desempeña como voluntario del refugio Furever Rescue Foster. Y que además de velar por el bienestar de los animales que sacan de las calles, si hay oportunidad, entabla una relación especial con ellos.
Para Arafa (así se llama el perro) permanecer a salvo ha representado todo un reto, pues su falta de vista lo ponía en serios problemas, más aún, en una ciudad como El Cairo, pero eso no le ha impedido hacer buenos amigos.

Arafa forma parte de los cientos de perros que logran ser sacados de las calles y llevados al refugio. Gracias a esto, se puede decir que está totalmente fuera de cualquier peligro, y no solo eso, sino que, cada vez que puede, da muestras de lo agradecido que está por el amor y cuidados recibidos.
Tras haber recibido evaluación veterinaria, se ha determinado que, el daño visual que tiene Arafa es irreversible. Sin embargo, no hay manera de quitarle la felicidad que siente con la compañía de Embaby y sus constantes muestras de afecto, él dice: «Arafa es mi guardián sin vista y me sigue todo el día».
(La voz de la madre tierra)