Aunque para Luigi Cani saltar en paracaídas es algo cotidiano, en esta oportunidad su salto está lleno de un gran significado totalmente distinto. Es considerado el salto con mayor relevancia en toda su trayectoria como paracaidista en el Amazonas.
Junto con su paracaídas, lleva una caja con ciento de millones de semillas distribuidas en 27 variedades de árboles propios del Amazonas.
Así mismo, contó con el suministro de más de 3.700 kilos de materiales y equipos que fueron enviados al municipio de Novo Aripuanã, con el apoyo de Audi do Brasil a la cabeza.
Luigi habla de los obstáculos que tuvieron que superar para llevar a cabo este soñado proyecto, él cuenta: «Hemos pasado por un proceso muy exhaustivo hasta reunir todas las herramientas capaces de hacer posible esta acción. Y no hay mejor sensación que el momento en que volvemos a tocar el suelo y sabemos que todo ha salido bien. Las semillas recogidas para el proyecto tienen un índice de germinación superior al 95% y no necesitan la intervención humana para germinar, así que en unos años veremos los frutos de esta acción sin precedentes».
La caja que albergaba los 300 kg de semillas, estaba hecha a partir de materiales biodegradables. Para el salto, él tuvo que hacer los cálculos, para hacerlo a la altura y el momento preciso, de manera que se hiciera una distribución uniforme de todas las semillas, en la entera extensión del terreno deforestado.
Se calcula que Cani alcanzó 300 Km/h en descenso libre a 14 mil pies de altura, gracias a esta precisión, el paracaidista pudo alcanzar el objetivo trazado. Al cabo de unos años, se podrán ver los resultados, es un proyecto que ha dejado un valioso legado a generaciones futuras.
(La voz de la madre tierra)
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