“EL BÁSQUET HACE QUE EL CHICO INTENTE RESOLVER UNA CANTIDAD DE SITUACIONES LÍMITES EN POCO TIEMPO”

Desde hace 12 años, Nahuel Pérez es el director técnico de Huracán en lo que respecta a categorías formativas, tomando también desde hace varias temporadas la conducción de la primera que participa del Torneo Interasociativo. En esta nota con EL PUEBLO, junto a Nahuel recorrimos temas variados, como por ejemplo los instructivos en la cuarentena, conceptos basquetbolísticos varios y liderazgo en los chicos, como así también algunos puntos sobre la trayectoria del entrenador. 

- ¿Cumplen los chicos de intermedias con los instructivos de entrenamientos para realizar en el hogar en medio de la cuarentena? 

- Fue todo bastante raro porque cuando salió esto de la cuarentena, estuvimos analizando que era lo que iba a pasar con respecto a este tema porque en teoría pensábamos que iba a llevar poco tiempo, entonces fue como que los chicos no le prestaron mucha atención a las tareas asignadas. Después, cuando uno va buscando una rutina diaria para que el aislamiento se haga menos aburrido, empezamos a realizar videos, sobre todo con los más chicos, porque con los más grandes nos costó. Ahora estamos buscando alternativas para llamarles la atención, porque realmente se está haciendo cuesta arriba ese tema. 

- De todas maneras, muchos chicos no tienen en su casa el espacio necesario como para realizar determinados ejercicios. 
- Sí, por supuesto, para las familias que viven en departamentos se hace difícil, es muy chiquito el lugar. Igualmente más que nada se envían videos de parte física, porque no tenemos que olvidarnos que por más que los chicos hagan trabajos con pelota como fundamento individual, la práctica del básquet requiere que tiren al aro. Estamos tratando de utilizar la plataforma zoom, para comunicarnos todos a la vez.

Nahuel junto a Martín Ghirardi, Esteban Crosa y Fabián Tolosa

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- A través de su práctica ¿el básquet realmente hace a las personas más inteligentes?

- Me parece que van de la mano lo que siempre decimos “andar bien en la escuela te va a hacer mejor jugador de básquet” y viceversa. Es un deporte completo en el cual tenés que estar activo en forma constante, no hay un tiempo de descanso en el juego porque es un ida y vuelta permanente. Son situaciones reiteradas en las que hay que decidir si salís para un lado o para el otro, por lo cual se requiere estar lo más fresco posible, eso te hace ir creciendo en el desarrollo de tu juego y leyendo distintas situaciones que estimulan tu razonamiento. Básicamente, creo que te hace más inteligente por la cantidad de situaciones límites que vivís y tenés que resolver en tan poco tiempo.

- ¿Qué porcentaje de las jugadas que preparan los DT en el minuto solicitado (tiempo muerto) salen como ustedes las planificaron?
- Por ejemplo en categorías formativas, los entrenadores siempre tenemos que contar con una herramienta fundamental que es saber utilizar el vocabulario, para que el chico te entienda realmente lo que pretendés de él y de cada uno de sus compañeros, en lo que uno puede llegar a planificar dentro de la tablita, en ese tiempo muy cortito que tenés para decidir. Obviamente que en primera división es más fácil que el jugador te entienda. Uno tiene que buscarle la vuelta para encontrar el rol que debe cumplir cada jugador para que salga de la mejor manera. Es muy llamativo que cuando los chicos hacen caso y la jugada sale en la forma prevista, hay un contacto visual entre los jugadores y el DT como diciendo: “Mirá, tenías razón”. También puede suceder que no te salga la jugada pero la idea es tratar de convencerlos a ellos de que si se hacen las cosas bien, tiene que salir. 

- ¿A qué edad se va construyendo un líder adentro de la cancha?
- Han cambiado un montón los estilos de juego y por ejemplo, al hacer que el minibásquet no sea competitivo modificó la conducta de los chicos, que quizás no se dan cuenta de las responsabilidades. Sin embargo, algunos gurises son líderes dentro del campo de juego por una cuestión natural, mientras que a otros les toca ser líderes fuera de la cancha, son distintas maneras de expresarlo. Creo que el chico ya entre los 13 y los 14 años empieza a darse cuenta de que le gustan las exigencias y no le temen a tener que tomar decisiones. Pero eso siempre y cuando tenga las herramientas para poder hacerlo y es misión del entrenador darle la confianza y no castigarlo cada vez que se equivoca al chico que por naturaleza tiene condiciones para ser líder dentro del equipo. Porque cuando las cosas no salen la idea es bancar a ese jugador que toma la responsabilidad de tirar la última bola. En otros deportes como el fútbol o el rugby hay jugadores que se destacan por lo que hablan, por su personalidad (en muchos casos no son los goleadores sino que actúan como defensores), por lo cual son designados como capitanes. El básquet es un deporte completo, en el cual precisamos de no solamente de los cinco que están adentro de la cancha sino de todo el plantel ya que cualquiera puede torcer a favor el rumbo del juego. 

- A pesar de que seguís jugando en los comerciales con muy buen nivel, cuando lo hacías en formativas y en primera ¿qué jugador tomabas como referente para copiarle cosas?
- Cuando éramos chicos siempre intentamos mirar a los más grandes, observando sus movimientos y la forma en la cual se desenvolvían en los partidos de primera local. En el ámbito nacional siempre admiré a Ignacio “Pepe” Sánchez, porque en silencio asistía a sus compañeros, no discutía en la cancha y siempre tenía rendimientos positivos. En mi caso, pienso que cuando a uno por ahí no le salen las cosas, ser un buen tirador es un excelente recurso, porque el triple te dá una especie de extra. Siempre me gustó eso, el tiro exterior. Hay ocasiones en la cual el equipo está jugando mal y perdiendo por varios puntos, pero a uno le toca entrar y quizás mete una ráfaga de dos o tres triples consecutivos, por lo cual el público explota y levanta el ánimo general del elenco. El triple tiene eso, que también te llena de confianza para seguir tirando y tal vez gracias a su impulso anímico, lo que era una derrota se puede terminar dando vuelta en el marcador. Eso lo logra el triple y quizás no tanto un pase o una asistencia. El espectador va a aplaudir a rabiar al tirador, pero en lo que respecta a mi labor como entrenador, siempre me va a interesar más la manera en la cual el equipo generó esa situación de poner al tirador en posición cómoda para lanzar.

- ¿Qué significa el club Huracán para vos?- Yo empecé mi trabajo como entrenador en este club, me trajo Alejandro Cinto como asistente de las categorías más grandes (U19). En ese momento yo tenía 23 años, me gustaba mucho esa labor y “Ale” de a poquito me fue dando material, fui encontrando mi lugar, luego comenzó a otorgarme mayores responsabilidades. Después se retiró de la actividad y me quedé para seguir aprendiendo. Luego fui creciendo a gusto y semejanza, ya son 12 años de trabajo en Huracán. Siempre destaco que tuve el apoyo de los padres, lo cual fue muy importante. En la actualidad tengo muchos conocidos gracias al básquet, que te abren un montón de puertas y siempre representando al mismo club. He tenido oportunidades de irme a otros lugares pero siempre opté por quedarme en Huracán en agradecimiento a los padres. Me siento cómodo y me hacen sentir muy bien, por eso “El Globito” es mi segunda casa.