VICTORIA, JURAME QUE NO ES CIERTO... Por Daniel de Michele



Te conozco por haber seguido siempre conmovido los increíbles vericuetos de tu historia de vida.

Pero como vos, no lo supe todo de golpe, en un día. Me enteré de la singularidades de tu camino mientras vos la ibas desentrañando y contándosela a nuestra gente.

Naciste en la clandestinidad de la ESMA en el julio/agosto del 79 y recuerdo cuando vos misma contabas lo de tu resistencia a los estudios de ADN para conocer a tus padres verdaderos. Todo terminó con el rescate que justamente vos misma hiciste de tu vieja Hilda María, cuando te fue posible entender su valor al decidir darte la vida. Cuando la secuestran llevabas 5 meses en su vientre.



Supimos de tu militancia a los 17 años en Villa Inflamable de Dock Sud, en el comedor comunitario Azucena Villaflor, en abogacía de la UBA, en la Agrupación Venceremos, en Barrios de Pie, como concejal del municipio de Avellaneda, de tu paso por el Congreso como diputada del Frente para la Victoria y el Frente de Todos. 

Recordaste a tu vieja con estas palabras “Esta mujer había sido tan valiente para quedar embarazada, para seguir luchando por la misma sociedad por la que estoy luchando ahora, para soportar la tortura para que yo pudiera nacer”.

“Sentí que no era digna de mis padres”, dijiste y finalmente pusiste tu sangre y tu ADN al servicio de la verdad aquel día del 2003. A tus 24 años pusiste la verdad delante de todo.

Fue un enorme ejemplo Vicky, fue muy bueno que supieras quien fueron tus padres desaparecidos.

Recuerdo que en la UNER celebramos aquel acontecimiento y lo mencionamos en una jornada. Yo era el Decano de Ciencias de la Salud en ese entonces y aún recuerdo con nitidez como acompañamos esa decisión valiente destacándola frente a los estudiantes de entonces.

Otra niña recuperaba su identidad. Un nuevo y gran triunfo de la justicia frente al olvido.

Después llegó tu compromiso claro con la democracia, el activismo por la igualdad de género y los derechos de quienes no podían acceder a ellos.

Tu llegada a la gestión del INADI en 2019, me pareció tan oportuna y natural que no requirió explicación.

Vos habías construido el camino de llegada a esa responsabilidad tan emblemática que aquella entidad, siempre estuvo a la espera de una militante con el apego a la defensa de los más vulnerables que te ha caracterizado.

Punto y aparte.

Quiero que sepas que creo que toda esta historia con tu empleada por equis años, no puede ser cierta.

No voy a creer ninguno de los detalles terribles que están apareciendo al lado de tu nombre en todos los medios de prensa.

Seguro que son jugadas de abogados voraces aprovechándose de dos mujeres: vos y tu empleada

Tu trabajo y militancia estuvieron siempre al lado de los pobres y marginados de sus derechos.

Por favor, jurame que no es cierto nada de lo que se dice ha estado cerca tuyo nunca.

No sos eso que malamente muestra la prensa, sabemos que tu arma siempre ha sido la verdad.

No logro reconocerte mintiendo o haciendo trampas porque tu fortaleza ha sido siempre tu franqueza.

Tu perfil está recortado con meridiana claridad por tu honestidad.

Jurame que no es verdad todo esto, no quiero ni puedo creerle a la prensa ni a la empleada.

Simplemente creo que no podrías fallar frente a estos desafíos menores si los comparamos con los que te ha tocado enfrentar antes. Simplemente no logro dejar de creer en vos como siempre lo he hecho.

¿Me querés explicar que mierda pasó? Victoria, ¿estás ahí?

Para el improbable caso en que el equivocado sea yo, y toda esta basura sea cierta solo te pido que recuerdes los ideales de tu militancia adolescente. Después tomá la decisión que tu conciencia dicte.

La única cosa que no podrías permitirte es volver a equivocarte.

Chau Victoria y cuidate.


Daniel de Michele 

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