
Hace más de una década, el nombre de Macarena Esparza estaba ligado a medallas, podios y fantásticas actuaciones dentro del atletismo provincial y nacional.
Hoy, con 27 años volvió a sentir la felicidad de competir nada menos que en una cita magna como el Grand Prix Sudamericano que se realizó hace dos semanas en Concepción del Uruguay y lo hizo con éxito porque obtuvo el 2° puesto en salto en alto.
Para lograr este retorno a las pistas Macarena debió redoblar el esfuerzo, entrenando sin descuidar su trabajo como profesora de educación física.
Para lograr este retorno a las pistas Macarena debió redoblar el esfuerzo, entrenando sin descuidar su trabajo como profesora de educación física.
- ¿Cómo viviste esta excelente actuación en el Grand Prix Sudamericano de Atletismo?
- Fue la primera vez que competí en la pista sintética del Centro Provincial de Educación Física “Hugo Mario La Naza” de Concepción del Uruguay y me sorprendí porque la pista es hermosa para saltar.
Durante el año 2019 había concurrido a ver los Grand Prix. Como yo dejé la actividad durante 3 años, a pesar de que me mantenía con el gimnasio y saliendo a correr, volver a las pistas era algo que sentía bastante lejano. Además, el salto en alto es una prueba muy técnica, en la cual una tiene que estar muy bien físicamente, además de fuerte y explosiva.
Cuesta retomar el estado físico, pero estamos en proceso, todavía no me siento al cien por cien. Yo tuve dos operaciones de rodilla (me sacaron parte de los meniscos pero no afectó a los ligamentos) y en lo mental existe un poco de temor a que vuelva a pasar lo mismo. Justamente es la pierna de pique, con la cual salto, por eso depende de cómo ponga el pie me duele bastante. Pero decidí emprender el desafío y lo hago con muchas ganas de lograr cosas importantes otra vez.
Hace un par de semanas tuvimos una seguidilla de competencias por lo cual estuve dolorida en el Grand Prix, pero por suerte en la competencia no me molestó tanto.
- ¿Con quién entrenás en Santa Fe?
- Hasta el 2015 me entrenó Leylen Smith, pero luego como ella quedó embarazada empecé con Guillermo Chiaraviglio (padre), con quien estuve durante 2016 y 2017. Después dejé un tiempo y en la actualidad estoy entrenando con Santiago Vlek, un atleta de Bahía Blanca (Bs As), especialista en salto con garrocha y que se vino a Santa Fe para estudiar. Como Guillermo lamentablemente falleció el año pasado, Santiago tomó a tres de los atletas que estaban con él (yo y otro chico de salto en alto y uno de salto en largo).- ¿Cómo equilibrás tus tiempos entre el trabajo y el entrenamiento?
- No es fácil, los años se empiezan a sentir (risas), uno ya tiene otras prioridades. Por suerte trabajo de mañana y por la tarde generalmente tengo libre así que pude organizarme para poder ir a practicar. Estoy tratando de ajustar los entrenamientos dependiendo de varios factores, como por ejemplo del cansancio que voy acumulando día a día. Soy profesora de educación física, trabajo en un gimnasio, paso mucho tiempo parada mostrando ejercicios y por la edad que tengo (27 años) todo eso se va sintiendo después, sobretodo a la hora de enfrentar los entrenamientos que son bastante exigentes.- Hay que resaltar que estás otorgando un hándicap muy importante de edad, porque en estos torneos competís contra chicas de 16 y 17 años.
- Sí, ahora en Argentina somos muy pocas las saltadoras en alto. El otro día, cuando me tocó competir en el Grand Prix, veía las edades de las chicas que estaban anotadas y me quería morir (risas). El lema podría haber sido perfectamente: Vamos a saltar con la tía “Maca”, porque todas eran del 2000 para arriba (había chicas de categoría 2003 e inclusive una 2006) y yo orgullosamente nacida en 1994 (risas). Así que era la más grande en esta prueba. Sucede que hay una realidad, en La Argentina (no así en otros países) del atletismo lamentablemente no se puede vivir, entonces los chicos siguen haciendo su vida.Luego de terminar la secundaria, el que puede se va a estudiar y ese es el momento en el cual la mayoría deja la actividad deportiva que le apasionó durante su niñez y adolescencia porque arrancan otras responsabilidades. Después se reciben y tienen que empezar a trabajar, por lo cual se hace todo mucho más difícil.
El sacrificio que se debe realizar para estar en el alto rendimiento casi que no permite desarrollar otras actividades tales como el estudio, por lo cual creo que una solución sería implementar un sistema de becas que ayude a los deportistas para que no abandonen y puedan seguir dedicándose a eso.
El atletismo es un deporte hermoso, muy completo, pero en nuestro país no puede generar sponsors como lo hacen el fútbol, el básquet o el vóley por ejemplo. Trascender en las disciplinas individuales es mucho más difícil que hacerlo en los deportes de equipo. Hay que ser muy bueno para ser reconocido y poder conseguir algo de apoyo. Pero no hay que amargarse tanto pensando en eso porque a la larga termina perjudicando. Hay que tratar de dejar de lado las cosas malas, enfocarse en la gente que apoya y seguir buscando alternativas para poder tener un mayor roce internacional.
También muchas veces pasa que tenemos muy buenos atletas para consumo interno, pero al no contar con el apoyo económico necesario para competir en torneos que se realizan en el exterior (Europa o Estados Unidos) no pueden evolucionar y se estancan.
- ¿Qué lectura hacés del 1,68 mts que saltaste y del 2° puesto que lograste?
- Estoy muy feliz por haber vuelto cerca de mi marca después de tanto tiempo. No me esperaba que sea tan pronto. Fue una muy linda competencia, en la cual empecé bajito por temor, ya que quería ver como respondía mi rodilla. Por suerte pude saltar todos en el primer intento hasta que llegué al 1,68 mts.Ya estaba cansada sobre el final, me costaba mucho acelerar en los últimos pasos, en los cuales el atleta debe ser más explosivo. Pero en el tercer intento del 1,68 mts se dio, después fui al 1,71 mts. Los dos primeros intentos no fueron muy buenos y el último (que fue el mejor) pasé por arriba de la varilla en gran forma pero cuando bajaba la tumbé con la mano y casi me muero de la amargura. Sé que estoy ahí, cerquita de pasarlo, de lograr mi mejor marca y con buenas sensaciones, que es lo principal.
En el caso de haber superado el 1,71 mts y como mi rival Abril Ocon (quien se adjudicó el 1° puesto) ya lo había saltado, habríamos pasado al 1,74 mts. Si empatábamos las dos en esa altura nos íbamos a la subsiguiente (1,74). La atleta que la superaba ganaba y sino pasábamos ninguna de las dos se definía a través de los saltos nulos, quien tenía menos nulos era la que se quedaba con el 1° puesto. Abril es una excelente chica, nacida en Rafaela (Santa Fe), tiene sólo 16 años y un potencial tremendo. La conozco porque ya nos hemos encontrado en competencias anteriores.