HABRÍAN TRASLADADO A VILLAGUAY A UN POLICÍA DENUNCIADO POR BALEAR A TRES JÓVENES EN CONCORDIA. Denuncia del padre de uno de los chicos

Un agente de policía que durante la madrugada del sábado habría baleado con postas de goma a tres adolescentes en la zona del Parque San Carlos, en Concordia, ya fue trasladado a Villaguay, según contó el padre de uno de los jóvenes en declaraciones reproducidas esta semana por el diario El Sol.

"El móvil 400 de la Comisaría Tercera transitaba en contramano y con las luces apagadas. Cuando los policías vieron a los tres chicos moto, les tiraron la patrulla encima", aseguró el progenitor.



A continuación, según dijo, uno de los oficiales disparó tanto a su hijo como a sus dos amigos. A uno le dio en una pierna, a otro en una rodilla y al tercero en la espalda.

"Estuvimos desde la mañana hasta las seis de la tarde para que el cirujano extrajera las esquirlas de las postas de goma de mi hijo", informó el hombre.



"Después fuimos a Fiscalía a hacer la denuncia, donde nos atendió la fiscal Julia Rivoira. Nos dijo que en la semana nos iban a convocar para hacer la rueda de reconocimiento, pero hasta el momento no nos llamaron", agregó.

"Esperemos que no pase lo mismo que en la causa del chico ahorcado de la Comisaría Segunda, que quedó encajonada. Iremos hasta las últimas consecuencias", anticipó el padre.

También aclaró que el policía acusado “ya fue trasladado a Villaguay”.


Relato de un involucrado

Por su parte, uno de los jóvenes detalló que habían estado en un cumpleaños y que al salir se subieron los tres a una moto porque no querían que uno de ellos se fuese a pie. Una cuadra más adelante, según dijo el chico, apareció una camioneta que subió las luces y se les tiró encima; los hizo caer a una zanja y allí fueron baleados desde el patrullero por uno de los policías.



El muchacho recordó además que uno de los uniformados les exigió que mostraran "los fierros" y que luego, cuando se dio cuenta de que no cargaban armas, les ordenó que volvieran a sus casas y se lavaran las heridas con agua y jabón.

Las presuntas víctimas tendrían entre 18 y 20 años. Se supo que recientemente habían terminado la escuela secundaria. (Fuente: El Sol).