"OCURRIÓ HACE CUATRO AÑOS EN EL POLIDEPORTIVO DE VILLAGUAY"

Ocurrió hace cuatro años en el polideportivo municipal de la ciudad de Villaguay. Era un encuentro de mini atletismo que congregaba a Escuelitas de deportes de toda la provincia. Había chicos de Ramírez, Crespo, Viale, Villaguay, Paraná y varias localidades más.

Durante toda la jornada de aquel sábado nublado y por momentos de llovizna, se realizaron varias carreras en la pista de atletismo, divididas por edades.

Como generalmente ocurre en este tipo de encuentros amistosos, no hay vencedores ni vencidos. Si bien se anotan los puestos y ubicaciones en una planilla, a todos (absolutamente a todos) se les entrega una medalla por su participación. Precisamente, porque lo que se busca es eso: que todos los chicos participen, practiquen un deporte y se integren con otros niños de lugares diversos.

En la novena carrera, que reunía a chicos de 9 y 10 años, había 7 inscriptos. Sin embargo, a último momento y a escasos segundos de largar, apareció un chiquito con jeans y alpargatas.

- ¿Puedo participar, señor? –le preguntó tímidamente el pequeño al planillero.

- ¿A qué escuelita de deportes representas? –le consultó el hombre.

- A ninguna, pero quiero correr…

Con más dudas que certezas (pues el niño no estaba acompañado de un mayor), el encargado de llevar el registro de participantes lo anotó a último momento. El chiquito vestía remera suelta, un jeans gastado y alpargatas azules con una suela muy achatada que delataba su largo uso.

Al resultado de la novena carrera ya lo anticipamos en el título de esta nota. El pibito de jeans y alpargatas se impuso por amplio margen al resto de atletas.

Cuando terminó la carrera, varios fueron los que se acercaron a felicitar al niño.

El pequeño sólo los miraba con sus ojitos marrones brillosos y la transpiración a flor de piel.

- Gracias… Yo sólo quería participar.


(Fuente: Fabricio Bovier, Nueva Zona).